El 94,20% de los directivos aragoneses está insatisfecho con las medidas económicas de los gobiernos para paliar el impacto de la covid-19
- Son necesarias medidas para salvar las empresas y el empleo
- Las grandes empresas tienen mejor comportamiento, pero España es un país de pymes y autónomos
- Las medidas deben territorializarse y adoptarse por sectores y no "prohibir de manera aleatoria"
Eva Sereno
Zaragoza,
El 88,50% de los directivos de empresas en Aragón califica de "insatisfactoria" la gestión realizada de la crisis sanitaria y el 94,2% asegura no estar satisfecho con las medidas económicas que se han tomado por parte de los gobiernos para intentar paliar el impacto económico en los distintos sectores de la covid-19.
Sólo el 5,80% ve de forma satisfactoria las medidas económicas tomadas por los gobiernos y un 11,50% considera que la crisis sanitaria se ha gestionado bien.
Bajo esta óptica, el 63,4% de los directivos aragoneses ven la salida de la crisis económica a largo plazo, mientras que el 33,7% considera que se producirá en el medio plazo y solo el 2,5% se muestra más optimista y apunta a una salida en el corto plazo, según se recoge en el Indicador de Opinión ADEA en el que se analiza la percepción de los directivos en el segundo semestre de 2020, además de recoger las perspectivas para los seis primeros meses de 2021.
Una percepción que pasa por un ligero empeoramiento de la evolución económica de Aragón, ya que el 36,8% de los directivos opina que la economía aragonesa empeorará en el primer semestre de 2021 frente al 35,5% que tenía esta opinión en el segundo semestre de 2020. Sin embargo, en comparación con el año 2019, crece en casi 29 puntos las estimaciones de los directivos que apuntan a ese empeoramiento de la economía de Aragón. Pese a este aumento, de enero a junio de 2021, la mayoría de los directivos -el 42,1%- apunta a la estabilización de la economía, mientras que el 21,1% considera que se producirá una mejoría.
Atendiendo a la evolución de las principales áreas de las empresas, la situación varía. En exportaciones, se espera un mejor comportamiento, aunque hay un 55,6% de los directivos que apunta a un empeoramiento de las ventas al exterior en el primer semestre de 2021, porcentaje que baja desde el 65,8% de julio a diciembre de 2020. Para estos seis primeros meses del año, el 41,7% de los directivos cree que las exportaciones se estabilizarán y sólo un 2,8% prevé una mejora.
En las facilidades de financiación, también crece el porcentaje de directivos que cree que se va a producir un empeoramiento en el primer semestre de 2021. Una perspectiva que señala el 42,2% frente al 35,3% del segundo semestre de 2020. Para este año, el 54,2% cree que estas facilidades se mantendrán estables (58,8% apuntaba esta opción en el segundo semestre de 2020) y el 3,6% apunta a una mejora.
El Indicador de Opinión de ADEA, que se ha realizado entre 225 directivos (supone un 28% más en relación a ediciones anteriores), también recoge las estimaciones de los responsables de las empresas en relación a las ventas en el mercado interior. En este caso, el 47,1% apunta a un empeoramiento para el primer semestre de 2021, porcentaje que es más bajo que el 70,6% del último semestre de 2020. Además, el 11,8% cree que las ventas mejorarán de enero a junio de este año.
Sobre el comercio interior, la mayoría de los directivos aragoneses -55,6%- ve un empeoramiento (65,8% en el último semestre de 2020), mientras que el 2,8% estima una mejora.
Y, finalmente, en relación a las plantillas, también crece el porcentaje de directivos que prevén un empeoramiento: 38,2% en el primer semestre de 2021 frente al 29,3% del segundo semestre de 2020. No obstante, la mayoría de ellos -el 56,2%-, apunta que las plantillas permanecerán estables de enero a junio de 2021 y solo el 5,6% prevé una mejora.
Salvar las empresas
La economía aragonesa ha tenido una mejor evolución que la española por las exportaciones y el mayor peso de la industria, por encima de la media del país, pero España sigue teniendo un alto número de contagios. Una evolución que tampoco está siendo favorable en Aragón, a lo que hay que sumar el lento ritmo de vacunación tanto en la comunidad como en el conjunto del país y la incertidumbre sobre si se puede haber más mutaciones del virus.
El presidente de ADEA, Salvador Arenere, ha apuntado la necesidad de controlar la crisis sanitaria porque, en caso contrario, va a ser difícil recuperar la economía para el segundo semestre del año, recuperación que se va revisando y se prolonga en el tiempo. "Las empresas y personas no pueden tomar las decisiones adecuadas si no hay realismo. La industria ha aguantado bien y las grandes empresas están teniendo un comportamiento mejor, pero somos un país de pymes y autónomos", que son los que soportan el empleo.
Salvador Arenere ha incidido en que no se pone el foco en salvar las empresas para salvar el empleo, aunque "es el PIB y la asistencia social", además de apuntar que urge la agilidad administrativa y medidas concretas para sectores como el turismo y la restauración en los que el impacto de los fondos europeos, aunque "son la esperanza", será mínimo.
Los directivos consideran que "no se pueden generar las medidas de forma generalizada", siendo necesario que se pongan en función de los territorios y también los sectores. "No se puede prohibir de manera aleatoria", ha afirmado Salvador Arenere, quien ha incidido en que "tampoco se debe criminalizar a sectores ni a todos los ciudadanos" para matizar que sí se tiene que pedir responsabilidad para lo que antes debe haber "medidas claras e inteligentes".