Aragón

La AIReF prevé que Aragón alcance un déficit del -0,7% del PIB en 2020


    elEconomista.es
    Zaragoza,

    La AIReF ha estimado que la comunidad aragonesa podría alcanzar en 2020 un déficit de entre el -0,4% y el -0,7% del PIB, con un impacto de la COVID-19 compensado por las transferencias de Estado.

    Según se recoge en el 'Informe sobre la Ejecución Presupuestaria, Deuda Pública y Regla de Gasto 2020. Comunidad Autónoma de Aragón', este resultado deriva de un crecimiento de los gastos sobre el nivel de 2019 de entre el 6% y el 7% con aumentos superiores en los gastos corrientes asociados a la COVID-19, principalmente sanitarios.

    AIReF también prevé un aumento en los ingresos del 11%, condicionado por las transferencias del Estado, tanto del sistema de financiación (SFA) como del Fondo COVID-19, con lo que su peso en el PIB regional aumentaría entre 3,1 y 3,5 puntos (depurado el impacto del SII en 2019, los ingresos variarían un 9%, ganando tres décimas menos en PIB).

    Sin el impacto de la COVID-19, el saldo que previsiblemente hubiera alcanzado la comunidad en 2020 sería del -0,7% del PIB actualmente estimado. No obstante, desde Aragón se ha remitido una previsión de cierre actualizada con los impactos previstos de la pandemia, considerando un déficit del -0,8%, cercano al escenario 2 definido por la AIReF.

    Las perspectivas sobre el cierre de 2020 en la comunidad han variado respecto de las consideradas en el informe de 4 de diciembre sobre las líneas fundamentales de presupuestos para 2020, principalmente por la estimación del impacto de la COVID-19 y de las transferencias asociadas a la misma.

    El impacto de la caída esperada de la actividad económica, aunque limitado al no trasladarse a los recursos del SFA, puede suponer entre 4 y 5 décimas del PIB regional de mayor déficit.

    La AIReF estima que el nivel de deuda en Aragón podría oscilar entre un 24,9% y un 25,9% del PIB, afectado tanto por la caída del PIB regional como por factores fiscales ajenos a la COVID-19. Partiendo del nivel de deuda publicado para la comunidad al cierre de 2019, del 21,7%, 2 puntos porcentuales por debajo del conjunto del subsector, el nivel estimado para 2020 podría aumentar entre 3,2 y 4,3 puntos porcentuales, afectado tanto por las consecuencias de la COVID-19 como por otro tipo de efectos fiscales.

    Entre los efectos ajenos a la pandemia, se encuentra la devolución de las liquidaciones negativas 2008/2009 y las necesidades de financiación de déficits generados en ejercicios anteriores.

    La pandemia también tendrá una serie de efectos sobre las cuentas de la comunidad, con un impacto en términos de mayores gastos y menores ingresos estimado entre el 1 y el 1,3% del PIB, si bien la financiación a través del Fondo COVID-19 podría compensar completamente este efecto incluso en el escenario más pesimista.

    Las perspectivas en la Comunidad Autónoma de Aragón para 2021 y 2022 empeoran significativamente respecto a 2020. Bajo las previsiones macroeconómicas actuales, los recursos del sistema para 2021 en Aragón podrían experimentar una caída de entre el 11% y el 14% respecto a las cuantías abonadas en 2020.

    A ello se une la caída de ingresos por la no reiteración de transferencias extraordinarias de 2020 que determina una variación negativa del conjunto de los ingresos entre el 14% y el 17%.

    Aún bajo el supuesto de que la mayor parte del incremento del gasto esperado en 2020 en el ámbito sanitario y social a consecuencia de la COVID-19 no se mantendrá en 2021, y de que se iniciará la recuperación económica, es previsible un importante deterioro del saldo de la comunidad en este ejercicio, que podría aumentar cerca de dos puntos el déficit del año anterior. Por otra parte, dado que las entregas a cuenta en 2020 no han tenido en cuenta la caída de ingresos que se espera, en 2022 la comunidad tendrá que hacer frente a la liquidación definitiva de 2020, que se pague con las entregas a cuenta de dicho año.

    La abrupta caída del crecimiento económico, junto con el deterioro del saldo fiscal a partir de 2021, supondrán un aumento en el nivel de riesgo de sostenibilidad financiera de Aragón.