Andalucía
Heredia (CSIF): "No queremos despidos en la Administración paralela"
José Luis Losa
Tras dos mandatos al frente de CSIF, este profesional sanitario se muestra orgulloso de haber convertido a este sindicato en el de mayor representatividad en la Junta de Andalucía y afronta el cambio de Gobierno en esta Comunidad con ilusión, pero escepticismo.
¿Cuál es su valoración con esta nueva etapa que se abre en Andalucía? Andalucía habló en las urnas el 2 de diciembre y los resultados ofrecen una Andalucía muy diferente. Dejamos atrás 36 años de gobiernos socialistas y abrimos una nueva etapa. Una etapa que entiendo que para la ciudadanía sea una mezcla entre incertidumbre e ilusión, pero que es fruto de los resultados democráticos y que así tiene que ser entendida. Respeto, pero no entiendo, cómo algunos colectivos han salido a la calle a protestar contra unos resultados democráticos. La opinión política debe expresarse cada cuatro años en las urnas. Ahora hay que aceptar el resultado y desearle la máxima suerte a Juanma Moreno y a su gobierno porque en su suerte y buen hacer está en juego el futuro de Andalucía.
¿Le molesta que clasifiquen a CSIF como un sindicato más cercano al PP que los históricos sindicatos de clase, UGT y CCOO? Parece que esa tendencia en los últimos años ya se había revertido, precisamente por la cercanía que hemos tenido con la presidenta Susana Díaz, pero yo nunca he tenido ningún problema con negociar con ella o con alcaldes provinciales del PP. Yo no estoy afiliado a ningún partido e intento ser coherente con las decisiones que tomo. A mí ya no me molesta eso que dice. La propia ciudadanía se ha dado cuenta que nuestra tendencia es abierta. Eso es lo que nos ha hecho grandes. La Democracia lo que conlleva es que pueda haber alternancia política, que siempre es buena. Yo me entendí perfectamente con Susana Díaz y, gracias a su Gobierno, los empleados públicos andaluces recuperaron muchos de los derechos que se habían perdido por culpa del Gobierno de Mariano Rajoy. A este nuevo Gobierno yo le deseo mucha suerte en sus decisiones y que haga bien su trabajo. Esperamos entendernos bien. Cuando no nos entendimos con el PSOE, los trabajadores se echaron a la calle a defender sus derechos. Si pasara lo mismo con el PP, pues tendremos la confrontación como sistema.
¿Qué esperan del nuevo consejero de Administraciones Públicas? Se sabía que Elías Bendodo sería una parte fuerte del nuevo Ejecutivo, por su cercanía con Juanma Moreno. Él ha demostrado hasta la fecha poco diálogo con nosotros, siendo presidente de la Diputación de Málaga. Por lo tanto, le pediría más diálogo. Si ese diálogo no existiera, tendrá un problema.
¿A qué se refiere? Como presidente de la Diputación no nos ha recibido nunca a pesar de nuestras múltiples peticiones. Incluso apelé a Juanma Moreno cuando era presidente del PP andaluz, pero no hizo nada. A mí eso me tiene un poco enfadado. No ha tenido un trato dialogante nunca. A priori no voy a demonizar a nadie, y espero que haga una buena gestión. Y si no la hace, nos verá de frente.
¿Cuáles son los principales puntos que le quieren poner en la mesa? Nosotros llevamos años pidiendo años que haya una nueva Ley de Función Pública que garantice que la gestión sea más eficaz y que los ciudadanos se acerquen más a la Administración. Sabemos que esa Ley estaba muy desarrollada por el anterior Gobierno. Imagino que muchas cosas de ese Proyecto de Ley le valdrán al PP. Espero que sea una prioridad para esta legislatura; una ley que ordene y organice perfectamente la función pública, y que queden definidas las potestades públicas de los funcionarios.
Lo primero que ha encargado el nuevo Gobierno es una auditoría para ver en qué condiciones está la Administración pública, con más de 270.000 empleados. ¿Qué cree que se va a encontrar en esa auditoría? Esto es más un gesto de populismo. A ver si nos vamos a perder en una auditoría y nos vamos a olvidar de lo verdaderamente importante: los planes de empleo, estabilizar la sanidad y la educación, y los asuntos sociales. No discuto que se haga esa auditoría para que saquen sapos y culebras si las hay, pero que sea ágil y eficiente para no perder el objetivo que es crear empleo y que Andalucía no esté a la cola del mundo.
El nuevo presidente ha dicho que esa auditoría le gustaría que la hiciera una empresa pública y no externa, y tener un primer borrador dentro de mes y medio. No sé si es viable... Yo entiendo que no, pero si son capaces de lograrlo, magnífico. Yo no veo una auditoría hecha por la propia Administración. Deben hacerla como nos las hacen a nosotros, con empresas de fuera. De hecho, somos el único sindicato que nos hacen las auditorías empresas externas.
Ciudadanos y el PP han puesto especialmente el foco en la denominada 'Administración paralela', con más de 300 entes y 27.000 empleados. ¿Cuál va a ser la posición de CSIF? Estamos de acuerdo en que no haya duplicidad en cargos, pero como sindicato nunca pediremos el despido de ningún trabajador público, por ética y concepto sindical. Sí pediremos que se ordene y se resuelva esa duplicidad. Está claro que sabemos cómo ha accedido muchísima gente en la Administración, pero a estas alturas no entraremos en eso. Lo que no consentiremos es que esas personas sean funcionarios. No estamos de acuerdo con que se abran puertas paralelas para que aquella gente que accedido sin proceso selectivo sea personal laboral de la Junta de Andalucía. Para ser funcionario debe haber unas oposiciones. Trabajaremos para que se abran los procesos selectivos suficientes para que esas personas que trabajan en la Administración paralela consoliden sus puestos de trabajo como empleados públicos; no funcionarios. De esta forma, si desaparecen entes, fundaciones, consorcios…, esos trabajadores no se queden en la calle.
¿Entonces usted no cree que sobre ningún ente o empleado público? No. Lo que pasa es que con la actual organización y su entramado de empresas, hay que ver cómo van a subsistir. Hay muchísimos puestos de trabajo que podrían desempeñar trabajadores que estarían dispuestos a hacer y que no se les ha permitido. Sería ordenarlos y organizarlos.
¿Cree que se está poniendo el foco sobre los funcionarios? Si nos vuelven a poner otra vez en el foco de que los empleados públicos somos los culpables de que la Administración no funcione van a tener un problema. Si Andalucía ha funcionado a pesar de los recortes de empleos y en salarios, ha sido gracias a la profesionalidad y al buen hacer de todos los empleados públicos y los funcionarios, ya que son los que han salvado la sanidad, la educación y los asuntos sociales. Son cerca de 300.000 trabajadores, y si el Gobierno no cree en ellos tiene un problema.
El nuevo Gobierno asegura que quiere despolitizar la Administración para ponerla en manos de los profesionales. ¿Qué opina? ¿Pero en qué tipo de profesionales están pensando? Si se refiere a funcionarios de carrera, claro que debe hacerse así. Hay suficientes funcionarios de este tipo, muy bien preparados y con gran conocimiento de la Administración en todos los niveles como para que sean altos cargos.
¿Qué balance hace de la aplicación de las 35 horas semanales? Era algo que defendimos en su momento y que le insistimos al anterior gobierno central del Partido Popular. Las 35 horas crearían empleo público y empleo privado. Los datos nos vuelven a dar la razón. Los últimos datos de la EPA reflejan una subida del empleo público en el 2017 de 21.800 y en 2018 de 17.300. Un total de 39.100 desde la restitución de las 35 horas de la que hace ahora dos años exactos. Son datos positivos, obviamente, pero insuficientes para mejorar los servicios públicos esenciales, que es otro de los grandes objetivos de CSIF. Ahora hace falta que ese empleo sea de calidad y estable.
Aumentan los empleados públicos, pero la sensación en la calle es que han empeorado sus servicios públicos... Todos somos conscientes, y sé que Juanma Moreno también, de la situación de precariedad que viven muchos servicios públicos en Andalucía. Salas de urgencias repletas, precariedad laboral, temporalidad en los contratos de la administración, aulas con las ratios muy elevadas, juzgados colapsados... Es el momento de, entre todos, resolver el colapso que viven estos servicios públicos. Los servicios públicos viven también un grave déficit de personal.
PP y Ciudadanos llevan en su acuerdo la equiparación salarial de sanitarios y docentes andaluces con la media nacional... Es una buena noticia, y ojalá nos equiparen con el País Vasco o con Cataluña, pero permita el escepticismo. No sé si han dicho plazos o con qué presupuesto. En cualquier caso estaremos para recordárselo.
¿Por qué piden ustedes entrar en la concertación social que antes criticaban? La concertación apareció en el contexto social de Andalucía por dos motivos: para paliar el enorme desempleo, y como consecuencia de ello que hubiera una paz social. Pero el desempleo no se palió en absoluto. La crispación social dejó de existir, pero por parte solamente de UGT y CCOO, que eran los que firmaban la concertación social con los empresarios de la CEA. El resto de organizaciones sindicales estábamos crispados y la sociedad también. Pero como en la concertación social lo que regía eran los criterios económicos y no de otro tipo, pues estaban bastante callados. Entiendo que ya han pasado años de esto, y no quiero hacer sangre. Estamos en un momento de crear y no de confrontar. Y el CSIF merece estar en esa mesa porque tenemos 60.000 afiliados, porque somos el sindicato más representativo de la función pública y porque tenemos una opinión clara de lo que queremos para Andalucía. Hemos dicho que no queremos subvenciones. Queremos estar presentes en los foros de participación para ayudar a que la región crezca.
¿No quieren subvenciones? La salud del sindicato es una salud muy buena. No es un sindicato que vive de subvenciones públicas, sino que nos mantenemos gracias a las cuotas de nuestros afiliados. Y estamos ahora en una situación financiera muy buena porque nos avalan más de 60.000 afiliados de las empresas públicas y privadas. En Andalucía, esa cifra, es bastante importante. No creo que ningún partido político, ni ningún otro sindicato tengan esa afiliación. Por eso esto nos permite afrontar cualquier situación con mucha solvencia.
¿Qué balance hace de sus dos mandatos al frente del sindicato? Creo que es un balance muy positivo y los hechos lo ratifican mejor que las palabras. CSIF Andalucía está en pleno crecimiento. Tras los años de crisis económica, donde se ha resentido la afiliación, como en el resto de organizaciones, hemos vuelto a crecer en número de afiliados y estamos en pleno crecimiento social y mediático de la organización. Afrontamos un momento que debe ser clave para el sindicato porque tendremos en febrero de sanidad, tras arrasar en las de Educación. En paralelo, seguimos creciendo en lo privado, donde somos con diferencia el tercer sindicato en representatividad. Tenemos que seguir trabajando para que la Ley de Libertad Sindical se amolde al siglo XXI y actualice la representatividad a nivel nacional y autonómico. Por otro lado, tenemos que seguir trabajando en mejorar la imagen de la organización y en mejorar muchos aspectos de organización interna y de apostar definitivamente por la responsabilidad social corporativa.
¿Prevé presentarse a la reelección este año? ¿Se ve con fuerzas? Me veo con muchas fuerzas para afrontar esta nueva época que será distinta en Andalucía y con ganas de servir a los compañeros del sindicato y a la sociedad andaluza como llevamos haciendo hasta ahora.