Andalucía

El riesgo de pobreza en Andalucía baja hasta el 37,3%, pero afecta todavía a más de 3,1 millones de personas


    Europa Press

    El riesgo de pobreza y exclusión social ha bajado en Andalucía en 2017 hasta el 37,3 por ciento respecto el 41,7 por ciento de 2016, aunque sigue afectando a más de 3,1 millones de personas, según el 7º Informe sobre el Estado de la Pobreza en Andalucía publicado por la Red Andaluza de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN-A).

    Este informe, que ha sido presentado este martes en Sevilla por el presidente de la EAPN-A, Juan Reyes, y Susana González, vocal de la organización, en el marco de la semana en la que se celebra el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, se basa en la tasa Arope, que es el indicador europeo que mide el riesgo de pobreza.

    Así, durante la presentación, la organización ha indicado que la tasa Arope "es más de diez puntos superior a la media estatal y la tercera mayor de todas las comunidades, por detrás de Extremadura y Canarias". Respecto a 2008, ha añadido que este indicador "no desciende", y hoy "hay medio millón más de andaluces en riesgo de pobreza y exclusión". "10 años después, la situación sigue siendo crítica en Andalucía, donde la pobreza se ha cronificado", ha dicho Juan Reyes.

    Igualmente, de este informe se desprende que un 32,9 por ciento de los pensionistas está por debajo del umbral de la pobreza, y el porcentaje sube al 46,1 por ciento en las de viudedad; que la brecha salarial de género supera ya el 30 por ciento --las andaluzas cobran de media 3.853 euros menos al año que los hombres--; que los desahucios por alquileres subieron un ocho por ciento hasta los 4.713; o que tres de cada diez trabajadores andaluces "no superan los 327 euros al mes, lo que indica que "empobrecimiento graves a pesar de tener una nónima", indica la EAPN-A.

    "Aunque en este último año se han logrado modestas mejoras en algunos indicadores, Andalucía sigue a la cabeza de un lacerante ranking estatal de pobreza", señala Reyes, que añade que si bien la tasa de carencia material severa ha descendido, "se ha democratizado la pobreza, que afecta a las capas sociales intermedias".

    ((HABRÁ AMPLIACIÓN))