Andalucía
"A UGT no se le está respetando la presunción de inocencia"
José Luis Losa
Tras dos años de cierta interinidad, ha sido elegida secretaria general de UGT Andalucía en un Congreso en el que ha contado con un amplísimo respaldo.
Acaba de ser elegida secretaria, ¿se consolida así su liderazgo en Andalucía?
Creo que sí. Ahora es diferente. Hace dos años salí elegida en un Comité en un momento muy complicado, y no digo que ahora las cosas no lo sean, pero tras dos años hemos dado algunos pasos importantes. Y salir ahora elegida en un congresos por los compañeros es diferente, porque ahora ya existe un apoyo muy alto, del 71 por ciento por parte de nuestras seis federaciones.
Hace dos años nadie quería coger esta patata caliente, con la Guardia Civil en la puerta. ¿Por qué lo hizo?
Quizá lo que me motivó fue la llamada de los compañeros y que soy una mujer muy idealista. Y esta organización tiene 128 años de historia, con muchas personas que han dado su vida por ella y por defender los derechos de los trabajadores. Yo entendí que se estaba haciendo un juicio precipitado hacia el sindicato sin un respeto absoluto a la presunción de inocencia. Y esas ganas de cambiar las cosas y esa llamada urgente, que se produjo dos días antes del Comité, me hicieron dar el paso adelante y decir que sí sin pensarlo. Y no me arrepiento.
Algunos dijeron que era una ?cara amable? puesta por sus antecesores, Manuel Pastrana y Francisco Fernández, para que nada cambiara. ¿Ha sido así?
Creo que la estoy cambiando, y de hecho hay cambios sustanciales. Agradezco lo de la cara amable porque los que me conocen dicen después que tengo un carácter muy fuerte, por lo que está bien que dé esa impresión. Pero más allá de eso, en estos dos años los compañeros han visto que tengo mi propio criterio y mi propia opinión sobre las cosas. Me he enfrentado a algunas federaciones porque he venido a cambiar las cosas. No soy un florero porque soy convencida feminista y lucharé porque el sindicato vaya por el camino que creo que debe ir.
¿Y cuál es ese camino? ¿Qué es lo que menos le ha gustado de lo que se ha encontrado en estos dos años?
Que es una organización que hay que modernizarla. La verdad es que es muy grande, con una organización bastante compleja, con federaciones territoriales y sectoriales. Estoy muy esperanzada con el cambio que se va a producir en los próximos meses, al reducir las seis federaciones sectoriales en tres, y al reducir la estructura administrativa y la burocracia interna, algo que va a liderar el nuevo secretario general Pepe Álvarez.
Usted ha apoyado al candidato Pepe Álvarez a pesar de su polémico apoyo al derecho a decidir. ¿Lo comparte?
Lo he hablado personalmente con él y no es independentista, y me lo ha dejado claro. Yo creo en la Constitución y en la unidad de España y eso es algo que no se puede tocar. Pero hay un problema con Cataluña que habrá que resolverlo, pero con diálogo y consenso, no con medidas drásticas.
¿Fue un error nombrar en esa nueva dirección de UGT a una representante por Andalucía, María Charpín, que ha tenido que dimitir horas después acusada de estar implicada en el caso de los ERE?
Bueno, creo que hay que respetar siempre la presunción de inocencia de todas las personas, pero es cierto que la solución que se ha dado me parece correcta, para evitar daños al sindicato y daños personales y familiares. Se ha actuado rápido y eso le honra a la compañera.
¿Qué ha pasado en UGT para que pase de ser la orgullosa institución con mayor numero de afiliados de Andalucía a una organización bajo sospecha?
Realmente es que se ha prejuzgado demasiado al sindicato por todo lo que ha salido en los medios. A veces me parece que ha habido un ensañamiento público y que no se respeta la presunción de inocencia. Y hay que seguir esperando a que todo se aclare. Pero seguimos siendo una gran organización que tiene el mayor número de afiliados en Andalucía. Es verdad que algunos se han quitado, pero también es cierto que en los dos años y tres meses que yo llevo al frente se han apuntado otros 23.000 personas, a pesar de todo. Porque en las empresas cuando tienen un problema vienen a nosotros, y a CCOO, que tenemos una representatividad superior al 70 por ciento.
¿Cree que todo se debe a una mala imagen en Prensa?
Lo que quiero decir es que si nos ponemos en el peor de los supuestos y se demuestra que ha habido gente que ha actuado mal en este sindicato tendrá que pagarlo pero eso no es UGT, que es una organización con 150.000 afiliados en toda Andalucía.
Pero el juzgado de instrucción número 9 no investiga a una o dos personas de UGT-A sino la presunta ?financiación ilegal? del sindicato con los cursos de formación. ¿Qué espera de ese caso?
Espero que se aclare todo. Pero incluso en el caso de que eso fuera así, el sindicato no es un ente vivo sino que está formado por personas que lo dirigen y son ellas las que actúan bien o mal. Y tendrían que sumir sus responsabilidades. Pero recuerdo que el caso está todavía en diligencias previas y que no se ha abierto ni juicio oral. Se está en fase de investigación aún y creo que a los jueces y fiscales hay que dejarles trabajar porque son decisiones muy importantes las que deben tomar, no en función de un titular de prensa, aunque evidentemente nos gustaría que la Justicia fuera más rápida.
Al margen de la investigación judicial, imagino que usted ha tenido tiempo en estos dos años de hacer sus investigaciones internas sobre lo ocurrido anteriormente. ¿Cree que ha habido algo irregular?
En principio yo no he visto nada de eso, pero recuerde que toda la documentación del sindicato fue llevada por la Guardia Civil en un registro a fondo de la sede de UGT. De todas formas, no dude que si encontrara algo sospechoso yo sería la primera en ponerlo blanco sobre negro. La colaboración con la Justicia sigue siendo continua.
Pero ustedes no han hecho una investigación interna para ver qué ha fallado y que no se vuelva a repetir?
Bueno, esa investigación la hacemos día a día, por ejemplo revisando lo que hemos hecho para responder los expedientes de reintegro que nos reclama la Junta de Andalucía.
Ya que lo cita, la Junta también espera que le devuelva 15 millones en subvenciones por irregularidades y falta de justificación. ¿Qué va a pasar con ese dinero?
Bueno, de momento vamos ganando recursos ante los tribunales. Hay algunas cosas que están siendo respondidas en la vía administrativa y otros que están siendo resueltas en los tribunales. De momento ya tenemos dos sentencias favorables que suponen cerca de dos millones de euros.
Rompió relaciones con la Junta por este motivo, ¿las ha recompuesto?
Bueno, nosotros entendimos que se estaban adoptando una serie de medidas precipitadas por parte de la Junta en base a titulares de periódicos. Y es cierto que tuvimos que actuar, pero las cosas ya se han normalizado con la Junta y con todas las administraciones y partidos, porque entendemos que estamos llamados a trabajar conjuntamente para luchar contra el verdadero enemigo de Andalucía, que es el paro, con una tasa inasumible.
El Gobierno central ha aprobado una Ley que abre los cursos de formación a colectivos que no son la patronal o los sindicatos. ¿Le parece positivo?
Bueno, de momento lo importante es que se vuelva a dar formación, porque la Junta lleva sin darla desde 2011, es decir cinco años, en una comunidad como Andalucía, con esta necesidad. Pero lo que no se puede es demonizar a la patronal y los sindicatos por algo que aún no se ha demostrado en los tribunales. Y no podemos poner en cuestión la figura de la concertación o el diálogo social, que está recogido en nuestra Constitución, por lo que creo que estamos legitimados para ello.
El consejero de Economía defiende un nuevo diálogo social pero en ámbitos sectoriales y abriendo a la participación de distintos agentes en cada mesa. ¿Qué opina de esa propuesta?
Mire, el VII Acuerdo de Concertación Social en Andalucía concluyó en diciembre de 2013, antes de que yo entrara aquí, así que yo no lo he conocido. Sé que ha habido muchas críticas y probablemente habrá que cambiarlo para adaptarlo a los nuevos tiempos. También podrán entrar nuevos agentes, mientras que en las líneas generales se cumpla con la Ley, con la Constitución y con nuestro Estatuto de Autonomía, que reconocen nuestra capacidad de interlocución.
¿Hacia dónde pretende llevar al sindicato en esta nueva etapa?
El lema de nuestro congreso ha sido Más retos y eso es lo que vamos a buscar. Quizá porque en estos dos años nos hemos tenido que dedicar a hablar demasiado de nosotros mismos y creo que ya está bien. Los ciudadanos quieren que hablen de ellos, de sus problemas y de las soluciones que podemos aportar desde UGT para que el desempleo baje y la sociedad crezca. Y tenemos muchas propuestas que hacer porque sabemos mucho. Necesitamos un fortalecimiento de lo público, que ha caído en estos años. Y debemos estar al lado de los parados de larga duración. En Andalucía tenemos más de un 40 por ciento de parados que ya no tienen derecho a ningún tipo de prestación. Y esto es muy preocupante. Tenemos a un 42 por ciento de nuestra población en riesgo de exclusión social. Y tenemos que estar ahí. Y también con las mujeres y ese 55 por ciento de paro. Tenemos que aportar soluciones. Y los retos internos van a ser esas fusiones de federaciones para dejar tres grandes bloques: de servicios públicos, de servicios privados y de sector industrial. Y hay un tema importante que hemos incorporado. La nueva secretaría de Juventud, porque creo que hay que escucharles más, y también explicarles qué es el sindicalismo y para qué sirve.
¿Cómo debe ser el sindicalismo del siglo XXI, donde ya apenas quedan grandes empresas?
Es cierto que apenas quedan grandes empresas. El sector industrial en Andalucía por ejemplo sólo supone el 9 por ciento del PIB y eso no es sostenible. Debemos acercarnos más a las pequeñas y medianas empresas, y también a los autónomos. Ver sus problemas. Yo estoy convencida de que vamos a salir de la crisis, pero no sé qué modelo de sociedad va a salir. Y me preocupa que sea una sociedad en la que el estado del bienestar esté herido de muerte. Hay que ayudar a montar empresas, reducir burocracias y cambiar la fiscalidad.
¿Por qué cree que los liberados sindicales se han convertido en una figura mal vista hasta para sus propios compañeros?
Creo que eso no es de ahora, es de siempre. Una cosa son los liberados, en la función pública, y otra los delegados sindicales. De todas formas creo que no deja de ser un tópico en el que todo el mundo cae, pero en cuanto tenemos un problema acudimos a esa persona para consultarle o para que nos ayude.
Antes ha dicho que parte de la sociedad se ha ensañado con esta crisis del sindicato. ¿No cree que algo de culpa también tendrá ustedes?
Por supuesto, y siempre digo que no podemos avanzar sin hacer autocrítica pero hay un principio al que me gusta recurrir y es el de la proporcionalidad. Y creo que aquí no se está cumpliendo ese principio. Si al final de este juicio todo queda en pequeñas irregularidades o algunos errores menores, la pena del telediario no nos la quita nadie.
¿Cómo ve el panorama socioeconómico en Andalucía?
La recuperación no llega a Andalucía. Y no me vale que me hablen de datos macroeconómicos para demostrarme que estamos mejor. Lo vemos en la calle. Seguimos viviendo de la pensión del abuelo y de sus ahorros, que se están acabando.
¿Y qué propone UGT?
Hay que apostar por políticas activas de empleo, por la formación y por lo público y no seguir permitiendo los recortes del estado del bienestar. También hay que apostar por la innovación para generar valor añadido y no conformarnos con el consumo interno de Andalucía y con esos altos datos estacionales, en función del turismo. Tenemos que acabar con el empleo parcial y temporal de ese sector.
¿Qué sectores cree que deben liderar el cambio de modelo productivo?
Debemos ser una tierra imán, porque contamos con factores competitivos para ello. Por ejemplo, nuestro clima y nuestra estabilidad. Me preocupa mucho que nuestros jóvenes con potencia en innovación e investigación se tengan que ir fuera de Andalucía y España. Hay que llegar a una gran coalición entre empresas y universidad para hacer productivos a esos jóvenes con talento. Y creo que también tenemos que apostar por las energías renovables.
¿Cree usted en un posible pacto PP-PSOE?
Yo creo en un pacto de izquierdas. El PP tiene unas líneas estratégicas en estos cuatro años que nos las va a desechar ahora. Veo que ha llegado gente joven con algunas nuevas ideas pero creo que las grandes medidas que ha tomado en estos cuatro años han puesto en solfa el estado del bienestar. Y hay que dar marcha atrás en muchas cosas, tanto la reforma del Mercado Laboral, como la Lomce, o la Ley Mordaza. Y por supuesto la Ley de Huelga, que tiene a 300 sindicalistas ante los tribunales en toda España.
¿Sería un fracaso tener que ir a nuevas elecciones por la incapacidad de nuestros políticos?
Eso es lo que han mandatado las urnas, que los políticos se sienten. Pero sólo veo haciéndolo al líder del PSOE Pedro Sánchez, que se ha reunido prácticamente con todo el mundo.
¿Tiene aspiraciones nacionales? Se rumoreó que se postulaba como ministrable de Pedro Sánchez...
No, aunque he visto que todo el mundo me manda a Madrid. Ya he visto todo tipo de rumores, pero si quisiera me habría presentado a la secretaría general de UGT y no lo he hecho. Estoy con un equipo nuevo con muchas ganas de trabajar por el sindicato y por Andalucía. Y a ello me voy a dedicar.