La Junta se niega a aceptar más recortes y pide a Rajoy que suba impuestos
- El salario de los empleados públicos a jornada completa no bajará de mil euros.
El Gobierno andaluz aprueba el decreto del plan de ajuste desafiando al Ejecutivo central: no aceptará más recortes y exige a Mariano Rajoy más impuestos. Fracasa la negociación con los sindicatos sobre el recorte de gastos de personal pese a los 'gestos' del gobierno regional.
La Junta de Andalucía ha aprobado el plan de reequilibrio financiero 2012-2014, que incluye para el presente ejercicio un ajuste de 3.650 millones de euros: 2.500 de recorte de gastos, 950 de aumentos de ingresos y otros 200 millones correspondientes a un fondo de contingencia por si esa cifra de nuevos ingresos no se lograra. Esta cifra equivale al 11,4 por ciento del presupuesto andaluz para este año 2012.
Carmen Martínez Aguayo, consejera de Hacienda, aseguró que el ejecutivo autonómico controlado por PSOE e IU "no está abierto a más recortes", como se vislumbran en el horizonte ante la posibilida de un rescate completo de la economía española. El actual plan, en palabras de la propia Aguayo y del vicepresidente andaluz por IU, Diego Valderas, ha sido acatado por la Junta por imperativo legal. La consejera cifró en al menos 620 millones la parte del recorte procedente de la reducción de ingresos de los presupuestos generales del Estado.
Añadió Aguayo que el problema de las cuentas públicas españolas no se solucionan con más ajustes, sino con más impuestos, ya que la presión fiscal en España sigue siendo más baja que la media europea, argumentó. "No se arreglan las cuentas públicas con amnistías fiscales ni con reformas laborales que facilitan el despido", remachó criticando estas medidas adoptadas por el Gobierno central.
En lo que se refiere al recorte de gastos de personal por 777 millones de euros, medida que se ha tratado de acordar sin éxito con algunos sindicatos de la función pública (UGT, CCOO y CSIF, quedando excluido Safja, el mayoritario en la administración general de la Junta), el decreto recoge algunas variaciones fruto de ciertas concesiones de la Junta, a instancias de IU, que no obstante han sido insuficientes para que esos sindicatos aprobaran el plan.
Entre estos retoques está el aumento del 5 al 7,5 por ciento del recorte para los altos cargos de la Junta; la reducción del 15 al 10 por ciento del recorte de jornada y sueldo para los interinos; o la decisión de que ningún empleado público a jornada completa cobrará menos de mil euros al mes. "Altos cargos no somos muchos, esta medida es más simbólica que de impacto real", matizó Aguayo.
El número de altos cargos se ha reducido en 29, hasta 160, con un ahorro de 4 millones, como consecuencia de la supresión de dos consejerías. Sin embargo, el número medio de altos cargos por cada consejería se ha mantenido invariable en 14,5 respecto a la anterior legislatura.
Aguayo reiteró la línea crítica, y alternativa, de la Junta andaluza respecto a medidas adoptadas por otras comunidades autónomas gobernadas por el PP para cumplir con el objetivo del 1,5 por ciento de déficit público en 2012. "No vamos a despedir a miles de empleados, sino a repartir trabajo para mantener 24.000 puestos en peligro por las medidas del Gobierno central; no vamos a privatizar servicios; y no vamos a disminuir prestaciones sanitarias", resumió Aguayo.
"El presupuesto de la Junta de Andalucía es clave para el PIB andaluz", recordó la consejera. Este presupuesto representa en torno al 20 por ciento de toda la riqueza que se genera al año en la comunidad.
Aparato político
Por su parte, Rafael Carmona, coordinador de Economía del PP andaluz, criticó duramente los recortes y aseguró: "el PSOE carga los recortes en los trabajadores públicos para no tocar el aparato político creado para mantenerse en el poder". Y agregó: "la negociación que anunciaron a bombo y platillo ha sido un absoluto fracaso, los sindicatos se han levantado de la Mesa de la Función Pública y la administración, la sanidad y la educación están incendiados".