Videojuegos, una pasión que genera unos 100 millones de euros al año en Andalucía
- Málaga y Sevilla lideran este segmento tecnológico en emplea a más de 900 profesionales de manera directa
Marta Ramos
Málaga,
Los videojuegos son un sector en auge en el que Andalucía tiene mucho que aportar. Hace justo dos años, cuando el covid-19 fue declarado una pandemia mundial, las empresas que se dedican a la fabricación de estos juegos para consolas, ordenadores y teléfonos móviles comenzaron a notar que las descargas de sus productos se multiplicaban de una manera rápida e inusual. Primero fue en China, después en Irán, más tarde en Italia y así en el resto del mundo. El mayor tiempo libre de los usuarios disparó la demanda de videojuegos dando un notable impulso a un sector que llevaba ya varios años en continuo crecimiento.
"La pandemia desgraciadamente a nosotros nos ha venido muy bien porque nuestro principal motor es el tiempo libre de los usuarios. Las previsiones para este año son brutales, los retos del sector son crecer, crecer y crecer", comenta a elEconomista Andalucía Curro Rueda, vicepresidente de DEV, la Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de Entretenimiento y CEO de Viva Games, la mayor empresa andaluza del sector.
En España la producción de videojuegos está centralizada en Barcelona y Madrid, que acaparan prácticamente la mitad de las empresas del sector, pero Andalucía ha experimentado en los últimos años un importante crecimiento y actualmente compite con Valencia por el tercer puesto en el ranking nacional.
Tractoras
Según Rueda, los tres parámetros fundamentales para la explosión del sector en la región están siendo la presencia de grandes empresas tractoras como la citada Viva Games (antes Genera Games) en Sevilla o Kaiju Games en Málaga, el Polo de Contenidos Digitales impulsado como incubadora de empresas por el Ayuntamiento Malagueño y Gamepolis, la principal feria dedicada a los videojuegos a nivel nacional que se celebra cada año en la capital de la Costa del Sol.
El crecimiento ha sido tan destacado que Andalucía cuenta incluso con una edición propia del conocido como Libro blanco del videojuego, un documento bianual que analiza la evolución del sector. A pesar de que los datos del último año aún no se han publicado, desde DEV estiman que la industria de desarrollo y producción de videojuegos en Andalucía está constituida actualmente por más de 90 empresas, que ya generan alrededor de 100 millones de euros al año y dan empleo a unos 900 profesionales de manera directa.
Talento
Viva Games Estudios, que el año pasado vendió parte de la compañía a la multinacional americana Scopley, cuenta actualmente con una aceleradora de empresas que también está jugando un papel esencial en el crecimiento del sector.
"Nos dedicamos a buscar talento y a ayudarlos a que se puedan convertir en empresas referentes del sector. Nuestro reto es poner a Andalucía en un nivel mucho más alto, convertirla en un polo a nivel mundial", comenta el CEO de la compañía. La empresa, que cuenta con una plantilla de 100 trabajadores, espera alcanzar este año los 10 millones de euros de facturación.
La compañía ha sido destacada como la empresa nacional que más descargas genera, con más de 600 millones acumulados en los últimos años. Solo con uno de sus juegos, el escenario bélico Cover Fight ha obtenido más de 200 millones de descargas.
Málaga y Sevilla lideran el sector
En Andalucía más del 70% de las empresas y estudios de desarrollo de videojuegos se reparten entre Málaga (40%) y Sevilla (30%). En Málaga, uno de los precursores del sector fue Miguel Ramos, actualmente CEO de Kaiju Games, empresa de desarrollo de Kaiju Group, compañía que forma parte de la Escuela Superior de Videojuegos y Arte Digital EVAD y de La Fábrica del Videojuego, dos instalaciones ubicadas en la ciudad que están contribuyendo em gran medida al rápido desarrollo de este segmento tecnológico.
"Yo empecé hace más de 20 años en una de las primeras empresas que se dedicaba a crear videojuegos en Andalucía. Los tiempos eran muy distintos, yo empecé haciendo juegos de estrategia en tiempo real, eran juegos para PC, hicimos juegos para EEUU y Canadá. Aquel entonces los que hacíamos videojuegos éramos muy pocos, en Andalucía prácticamente no había estudios y los que lo hacíamos éramos unos marcianos, hoy en día la cosa no tiene nada que ver, el hacer videojuegos está muy democratizado, hay mucha formación. Ahora mucha gente hace videojuegos y hay mucha más competencia, lo bueno es que hay muchas empresas y se ha creado un tejido muy importante que no existía antes. En Málaga hay mucha iniciativa, nosotros hemos potenciado mucho la creación de estudios y desde el Ayuntamiento se fomenta con proyectos como el Polo de Contenidos Digitales, es un caldo de cultivo perfecto", explica Ramos.
The game kitchen, Pixelatto, Core Games, además de los comentados Viva Games y Kaiju Games, son algunos de los estudios más conocidos de la región. Un tejido empresarial en pleno crecimiento formado principalmente por pymes y algunas grandes empresas.
Motor de empleo
"Hay un ecosistema que poco a poco va dando sus frutos, destaca la capacidad de acoger y crear empleo. En Málaga hay estudios con unos 20 empleados que están facturando varios millones de euros, hay una potencialidad increíble", apunta el CEO de Kaiju Games.
Y es que los videojuegos han pasado de ser la pasión de muchos jóvenes ha convertirse en su profesión, las empresas demandan continuamente profesionales, programador es el programador es el puesto más cotizado, aunque las empresas también necesitan otros profesionales como artistas de 3Dy 2D, diseñadores, perfiles de narrativa, producción y diseño e, incluso, profesores para los planes de formación que cada vez están más profesionalizados.
Son videojuegos diseñados y producidos en Andalucía que en un solo clic están en cualquier parte del mundo. Solo en Android hay 3.000 millones de usuarios, a los que se suman los del sistema operativo IOS, las videoconsolas y los ordenadores, creando un mapa incalculable de potenciales clientes.
Seguir escalando puestos en el panorama nacional y lograr un mayor apoyo institucional con más ayudas específicas son los grandes retos de este sector que se postula como uno de los principales generadores de empleo juvenil en los próximos años.