El campo andaluz eleva su crisis a "problema de Estado"

Miles de agricultores y ganaderos de toda Andalucía han participado hoy en un paro agrario convocado por ASAJA, COAG y Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía y en última multitudinaria en Sevilla precedidos por cientos de tractores para demandar atención al campo y soluciones a lo que, a juicio de los convocantes, "es ya un problema de Estado". La subida de los costes de producción, la competencia desleal de terceros países, la reforma y el Plan Estratégico de la PAC, las novedades laborales y una sequía severa, que asfixia al sector productor, son algunos de los problemas que están comprometiendo el futuro del sector agrario andaluz, una actividad clave para el desarrollo socioeconómico de las zonas rurales, que crea empleo, fija población al territorio y vela por el medio ambiente.

Las organizaciones convocantes han dirigido duras críticas a la política agraria del Gobierno.

"Nos plantean una reforma de la PAC con la que el campo andaluz pierde en torno a 500 millones de euros. Uno de cada dos agricultores pierde con esta reforma", ha lamentado Eduardo Martín, secretario general de Asaja-Andalucía, quién también señaló que "cuatro ministros del Gobierno atacan constantemente al sector agrario". Pidió no tanto ayudas como "que dejen de ponerlos palos en las ruedas".

Cristóbal Gallego, de Cooperativas Agro-alimentarias, destacó que son necesarias inversiones para el regadío, criticó la reforma laboral "que no contempla la temporalidad" propia de las labores del campo, e insistió en que los fondos de la PAC "proceden del esfuerzo de los agricultores y ganaderos, y ahora por un puñado de votos se trasvasan fondos de Andalucía a otros territorios". También reivindicó que los agricultores andaluces cumplen estrictas normas de sostenibilidad mientras que se abre la mano a contingentes de terceros países que producen sin tanto rigor.

Miguel López, de Coag, señaló que el remate a los males del campo es la guerra de Ucrania, pues afectará a los precios de los cereales y de los piensos. Destacó que está en juego la supervivencia de miles de agricultores "que generan riqueza y empleo", y dirigió duras críticas al ministro Planas. Calificó la situación actual que sufre el campo como una "tormenta perfecta" entre incrementos de costes, sequía, PAC inasumible, precios por los suelos para algunos productos como la naranja y ahora la guerra.

A la manifestación acudieron, "sin pancartas, como muestra de apoyo y respeto a los agricultores y ganaderos", el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, la presidenta del Parlamento andaluz, Marta Bosquet, y la secretaria general del PP andaluz, Loles López, además de parlamentarios andaluces como Julio Díaz (Cs), o Erik Domínguez (PP, y presidente del partido en Jaén, una de las provincias más movilizadas hoy), entre otros.

Con pancartas y banderas, un grupo de simpatizantes de Vox y su sindicato Solidaridad también se dejó notar en la marcha, encabezados por los parlamentarios Rodrigo Alonso, Benito Morillo y Francisco Ocaña.

Con la marcha se reivindican medidas urgentes que garanticen "precios justos en origen, ayudas por la inasumible subida de los costes de producción, un control exhaustivo y reciprocidad sobre las importaciones de terceros países, que se corrija el Plan Estratégico de la PAC que ataca la competitividad del sector agrario andaluz y le priva de 450 millones de euros, y una política hídrica real y consensuada, acompañada de ayudas e inversiones, que permitan paliar los nefastos efectos de la sequía".

Los convocantes exigen a las Administraciones públicas, "sean del color político que sean, medidas coherentes y reales con la sostenibilidad y el desarrollo del campo".

La movilización partió del Estadio Benito Villamarín, recorrerá a la Avenida de La Palmera y culminó en la sede de la Delegación del Gobierno en Andalucía, en la Plaza de España.

El próximo 20 de marzo hay convocadas otra manifestación en Madrid. Miguel López, de Coag, advirtió: "No vamos a parar hasta que rompamos los pellejos a los tambores".