Andalucía

Andalucía tiene proyectos de inversión por más de 20.000 millones hasta 2030

    Parque solar de Abengoa en Sanlúcar la Mayor. Foto: Fernando Ruso

    José Luis Losa

    La Junta tiene sobre la mesa proyectos millonarios de multinacionales de energía y fondos de inversión en fotovoltaica y eólica por lo que pide al Gobierno que le permita desarrollarlos

    Andalucía vive un momento sin precedente en torno a las energías renovables. Tras años de parón e incertidumbre por los cambios legislativos y recortes en las ayudas al sector -que han llevado al Gobierno a multitud de litigios internacionales-, las principales compañías mundiales de energía y fondos de inversión han vuelto de nuevo su mirada a la comunidad para poner en marcha proyectos que pueden suponer una revolución económica, industrial y medioambiental en Andalucía.

    El pasado mes de octubre, el consejero de Hacienda, Industria y Energía de la Junta, Juan Bravo, anunciaba que la administración andaluza tiene encima de la mesa proyectos de inversión privada en plantas renovables que superan los 17.000 millones de euros, aunque para poder desarrollarlos sería necesaria una red de transporte que permita su evacuación. Según explicó, la aspiración de Andalucía es tener el 45 por ciento de los objetivos que marca el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec), es decir, por aportar 25.650 megavatios de los 57.000 que contempla el citado Plan en el horizonte de 2030. Esto supondría cuadruplicar los 7.200 megavatios actuales, cifra realista teniendo en cuenta la existencia de proyectos ya concedidos por otros 19.410 megavatios. De hecho, el consejero andaluz cifró el potencial de la región, es decir, las posibilidades de instalación de plantas de energías renovables, en unos 300.000 kilovatios.

    El interés inversor internacional por las energías renovables en Andalucía ha seguido creciendo desde el anuncio hecho por el consejero este otoño y, a cierre de año, las propuestas encima de la mesa superan un valor de 20.000 millones de euros, según ha confirmado a elEconomista el director de la Agencia Andaluza de la Energía, Jorge Jiménez.

    A ello también ha contribuido que el Gobierno haya aprobado en noviembre un real decreto ley por el que blinda la rentabilidad de las renovables, al establecer la nueva retribución a estas energías para el próximo periodo regulatorio (2020-2025) en el 7,09 por ciento, frente al 7,39 por ciento actual. Ha ofrecido, además, mantener la tasa de rentabilidad actual hasta 2031 incluido a las instalaciones anteriores al recorte a las renovables de 2013, con el fin de poner fin a la litigiosidad, especialmente por parte de los inversores en los tribunales internacionales.

    La mayor parte de las propuestas que la Junta tiene sobre la mesa se refiere a inversiones en plantas de energía solar fotovoltaica, seguidas de lejos por las eólicas, las térmicas y la biomasa. La mayor parte de las inversiones previstas se ubican en la parte occidental de Andalucía, tanto en el corredor de Cádiz-Sevilla-Córdoba como en la ruta hacia Huelva. Esto es debido, en cierta medida, a la facilidad de acceso a la red de transporte de energía existente, competencia de la empresa pública Red Eléctrica Española (REE), mucho menos desarrollada en las provincias orientales, lo que supone un freno al desarrollo energético de esa zona.

    De hecho, Andalucía ha solicitado al Gobierno central un importante desarrollo en ejes de transporte de gran capacidad (400 kV) para la conexión de la región con el resto de España, que se invierta en grandes ejes interiores para la evacuación de los recursos renovables y la construcción de 15 nuevas subestaciones de 220 y 400 kV, así como la ampliación de las existentes, entre otros aspectos.

    Por su parte, la Junta se muestra dispuesta a eliminar trabas burocráticas y administrativas para atraer la inversión de las empresas a Andalucía y pone como ejemplo la política de la administración socialista extremeña, una región que vive un boom inversor en renovables. Allí, Enel Green Power España (EGPE), la filial de energías renovables de Endesa, ha conectado a la red el pasado mes seis nuevas plantas solares fotovoltaicas de 42 megavatios cada una (252 MW en total) que han supuesto una inversión de 200 millones de euros. Los seis nuevos proyectos solares se suman a los que ya tiene Endesa de la subasta de 2017 (339 MW). También Iberdrola tiene en marcha proyectos por otros 2.000 megavatios en Extremadura hasta el año 2022 por valor de más de 600 millones de euros.

    Para acelerar las inversiones en Andalucía, la Junta está poniendo en marcha la figura de los projects managers, que monitorizarán las propuestas declaradas de interés estratégico para que solventen trabas y culminen su instalación en el menor tiempo posible. Además, comparecerán en el Consejo de Gobierno cada dos meses para tener la capacidad de señalar a una Consejería que esté retrasando un proyecto.

    Todas esas inversiones pueden suponer una revolución verde en la energía en la comunidad. En estos momentos, casi el 20 por ciento de la energía que consume Andalucía es renovable, lo que supone un aumento del 240 por ciento en diez años. De hecho, el 45 por ciento del consumo eléctrico de las familias andaluzas procede ya de renovables, lo que supone cinco puntos más que hace un año. Asimismo, esas inversiones propuestas pueden suponer una gran oportunidad desde el punto de vista económico y de empleo para un sector creciente que cuenta con unas 1.800 empresas en la región y que emplea a más de 43.000 personas.

    El director de la Agencia de la Energía de Andalucía, Jorge Jiménez, se muestra muy optimista con las posibilidades de la comunidad para liderar el sector a nivel nacional, aunque es consciente de las dificultades que tendrá que afrontar para desarrollarlo en esta legislatura: "va a ser un reto para la Administración andaluza sacar adelante tantos proyectos y en tan poco tiempo, pero tenemos claro que hay que aprovechar esta oportunidad única para Andalucía y para España".