El índice de la Fed de Filadelfia provoca un giro bajista de Wall Street que puede ir más lejos. Sin embargo, el hechizo alcista que vivían las bolsas en los últimos días se prolongó ayer en Europa. A pesar de algunos altibajos durante la sesión, el Ibex y el EuroStoxx cerraron con sendas alzas del 0,41%.
En el caso del índice español, le sirvió para marcar nuevo máximo anual y quedarse a las puertas de los 12.500 puntos.
Nueva York también proseguía en la apertura por el camino alcista y el S&P parecía decidido a ir en busca de sus máximos históricos. Pero entonces, tras el cierre europeo, se publicó un dato terrorífico: el índice de la Fed de Filadelfia no sólo se desaceleraba, sino que entraba en terreno negativo y ponía una palabra en los labios de todos los operadores y en los titulares de los medios financieros norteamericanos: recesión.
Inmediatamente, los índices se daban la vuelta y acabaron cerrando con caídas apreciables: el Dow Jones bajó el 0,69%, el S&P 500 recortó el 0,54% y el Nasdaq, el 0,67%.
No es nada demasiado preocupante para los alcistas, de momento. Pero si los temores siguen creciendo en los próximos días, podemos estar ante el inicio de una corrección del rally que viene desde los mínimos de junio… o incluso mayor. En todo caso, el asalto a máximos históricos, que parecía inminente hace dos días, puede quedar aplazado sine die.
Aparte del demoledor dato de Filadelfia, ayer se publicó el indicador adelantado, que mostró una moderada desaceleración, y un aumento de las demandas de subsidios de desempleo mayor del esperado.
En otros mercados, la deuda reaccionó al dato con una fuerte subida en precio y una caída de su rentabilidad a mínimos de seis meses: 4.65%. El dólar acentuó su caída, de forma que el euro no sólo recuperó los 1,27 dólares, sino que llegó hasta los 1,28. El petróleo se sumó ayer a los elementos negativos, con un rebote de su precio hasta 61,59 dólares.
Las noticias empresariales de ayer pasaron por unos buenos resultados de General Mills y FedEx, aunque la empresa de transporte rebajó sus previsiones por problemas con sus pilotos. Pero el mayor castigo se lo llevó HP, antes de conocerse una ampliación de la investigación que están realizando las autoridades sobre los procedimientos supuestamente ilegales de la compañía para detener la fuga de información confidencial desde su consejo.