Wall Street vuelve a hundirse al cierre y cuestiona de nuevo el rebote de un Ibex que no puede con los 12.000. Nada, que no hay manera. Todos los intentos de rebotar mueren al día siguiente, y si Europa consigue un cierre positivo -como el de ayer-, Wall Street lo estropea -como ayer-. Habida cuenta de la magnitud de la caída en EEUU, todo indica que hoy seguramente volverán los recortes a nuestro mercado.
Y se confirma que el mercado está corrigiendo la sobreventa en lateral y no al alza, y que, cuando ésta se haya reducido lo suficiente, deberían volver las caídas puesto que los índices no han conseguido recuperar ninguna resistencia relevante en sus intentos de rebote. El Ibex nos deja un ejemplo claro, con su incapacidad para superar el antiguo soporte de los 12.000 puntos.
Ayer, el Dow Jones acabó en mínimos del día, con un batacazo del 2,08%. El S&P 500 cedió el 2,28% y entró oficialmente en tendencia bajista -como había hecho el Dow la semana pasada- al perder más del 20% desde máximos. El Nasdaq, hasta ayer baluarte de los alcistas, se rindió con un desplome del 2,6%.
Estos derrumbes se produjeron a pesar de que el crudo volvió a caer, para desconcierto de los que siguen pensando que la bolsa se mueve únicamente según lo que haga el barril. Eso sí, después de una importante caída inicial, el crudo recuperó algo del terreno perdido durante la sesión por la creciente tensión en Oriente Próximo y la caída de las reservas en EEUU, para terminar en 135,7 dólares.
Como saben, hay otros muchos factores detrás de la tendencia bajista de la renta variable. Ayer le tocó a los resultados empresariales: varios brokers mostraron su temor a un fuerte deterioro de sus beneficios trimestrales, y el valor perdió el 5,9%. Hasta Alcoa, que el martes se había disparado en el 'after hours', acabó desplomándose el 5,7%. Pero la palma fue para Fannie Mae y Freddie Mac que, tras el rebote de la víspera, se hundieron el 13% y el 23%, respectivamente.
Y eso que ayer no tuvimos datos económicos para completar el panorama negativo. Hoy tampoco será un día relevante en EEUU, con las peticiones semanales de subsidios como único dato relevante.