Una vez más, las señales de fortaleza que el mercado transmite en las correcciones se confirman y dan paso a otro 'rally' importante. Y tanto: el S&P 500 y el Dow Jones batieron sus máximos históricos con sendas subidas del 0,81% y del 0,86%, respectivamente.
El primero cerró en 1.565,15 puntos y el segundo, el 14.164,43. El Nasdaq, por una vez, se quedó rezagado y sólo sumó el 0,59%.
El despegue se produjo con la publicación de las actas de la reunión del 18 de septiembre en que la Fed decidió bajar los tipos medio punto para atajar la crisis de crédito. Estas actas sugieren que Bernanke está dispuesto a bajar más los tipos y, sobre todo, que va a actuar en función de la situación del mercado. Es decir, la confirmación del famoso 'Bernanke put', la seguridad de que la Fed acudirá al rescate de los inversores siempre que las cosas se pongan feas.
Aunque todavía hay que confirmar la superación de los máximos y sigue habiendo muchos riesgos en el escenario técnico y, sobre todo, en el fundamental, esta seguridad es una invitación clara a comprar renta variable. Y, al menos a corto plazo, no hay nada que haga pensar que la tendencia alcista retomada va a frenarse.
Un día más, el valor estrella fue Google, que subió otro 0,9% y marcó un nuevo récord histórico, esta vez gracias a una mejora de recomendación de Lehman Brothers. Alcoa se disparó el 3,7% antes de la publicación de sus resultados trimestrales, que salieron algo por debajo de lo esperado tras el cierre.
En otros mercados, el petróleo recuperó los 80 dólares tras la corrección del lunes, y cerró en 80,26. El dólar reaccionó con nuevas subidas iniciales a la publicación de las actas, pero después volvió a bajar cuando los inversores se dieron cuenta de que podría haber más recortes de tipos. de esta forma, el euro recuperó los 1,41 dólares. La deuda volvió a la actividad tras el festivo de ayer con ligeras caídas en precio, que elevaron su rentabilidad al 4,64%.