La ausencia de referencias económicas 'potencialmente peligrosas' para los tipos de interés a ambos lados del Atlántico ha posibilitado que la bolsa española haya disfrutado de una jornada tranquila. Tan sólo la mejora de la oferta de Mittal sobre Arcelor y el vencimiento de futuros y opciones puede destacarse, ya que tocaba rebotar tras dos sesiones a cada cual más descabellada: los inversores no olvidarán la mayor caída del selectivo desde marzo de 2004, la del miércoles, y un buen ejemplo de los estragos que una volatilidad como la de ayer es capaz de causar en los parqués. Wall Street, que ha terminado por darse la vuelta tras un buen comienzo, no ha sido obstáculo para un Ibex cargado de inercia alcista en la recta final de la sesión.