Luis Lezama, del Grupo Lezama: "El turismo que no se regula se convierte en basura"

El presidente de Eurhodip, organización que ayuda a su red de escuelas y universidades de Hostelería y Turismo, subraya las necesidades que tiene España para mejorar una industria clave.

Periodista, párroco y fundador del Grupo Lezama, con buques insignias de la gastronomía nacional como el Café de Oriente o la Taberna del Alabardero, Luis Lezama ofrece su visión sobre el camino que debe seguir España para mantener y mejorar la industria turística.

¿Qué es Eurhodip y por qué es tan poco conocido?

Hay mucha gente que no conoce Eurhodip. Es más, hay mucha gente de los sistemas de educación de hostelería que no conocen Eurhodip, hay muchos directores y dueños de hoteles que tampoco. Y esto es tremendo. Eurhodip es una asociación europea que se preocupa de alumnos, profesores e industria. Estamos en 35 países. Además, esta asociación está presidida por primera vez por un español y estamos tratando de innovar en la industria del turismo.

¿España tiene una industria turística potente?

Yo creo que en estos momentos o hacemos una innovación seria o la cultura turística de rutina que existe se nos va a venir abajo por la competencia. Porque veo cómo hasta Chipre tiene una mayor preocupación por la innovación en la educación del turismo.

¿Los políticos se han tomado el turismo como un elemento clave de la industria española?

No. El turismo en España es un pinrel que se lo añaden siempre a alguien y no saben cómo colocarlo. No hemos tenido realmente un ministro o secretario de Estado con auténtica vocación de llevar a cabo la innovación que necesita el turismo en España. Se nos puede venir abajo de un momento a otro. El turismo no es aprovechar un evento o destacar las cualidades naturales que tiene tu país, el turismo debe tener unas raíces profundas en la cultural y no solo el paisaje.

¿Hay que regular plataformas como Airbnb y similares?

El turismo que no se regula se convierte en basura. El turismo que no tiene una calidad de contenido y de trato humano es como un camarero que te tira la comida de cualquier forma o un cocinero que guisa mirando la televisión. No se puede dejar el turismo en manos de un pueblo.

¿Es España un país de camareros? ¿Eso sería malo?

España es un país de gestores de turismo que tiene que formar. Y no como una segunda profesión que remedia. Por tanto, hay que potenciar la formación profesional en hostería y turismo y valorarla como se valora un título universitario. Las escuelas Eurhodip, por ejemplo, tienen un título internacional avalado por la comunidad económica europea. Unas condiciones que te hacen muy competitivo a nivel internacional.

¿España exporta buenos gestores de turismo?

Sí. Yo lo que veo en la escuela de hostelería de Sevilla es que todos los que quieren trabajar están colocados. Hemos generado en estos 25 años que llevamos más de 5.000 titulados que están dispersos por el mundo en hoteles y restaurantes. Tenemos seis estrellas Michelin. De ahí nace el chef del Mar, Ángel León. Admiro que haya sido alumno mío, ¡cómo yo habré podido ser profesor de este fenómeno! Hemos llenado el mundo de gente con inquietud y con valores, ¡con valores! Y no con titulitis.

¿Cómo está afectando la crisis catalana al turismo nacional?

El turismo necesita sosiego. Y la movilidad es muy inmediata. Nos hemos estado beneficiando de momentos críticos en Turquía, Túnez o Egipto, pero parece que se están recuperando y están reestructurado el turismo. Antes era un turismo más artesano, del tú a tú, pero ahora están haciendo otro tipo de turismo que apuesta por la innovación y la digitalización. La brecha digital es clave en la industria de hostelería. Cuando llegas a un hotel, nadie quiere pagar por WiFi y hasta te molesta poner la contraseña. La modernización que trae la era digital es clave. Así, nuestras escuelas están apostando por la innovación. Hoy en día, la posesión del turismo no es ya una propiedad localizada sino que es global. Y no puedes hablar de mi turismo, sino de un turismo genérico. Por ello, la transversalidad de asociaciones como Eurhodip es importantísima porque los gobiernos son incapaces de dar el perfil sensible de esa trasnversalidad.

¿Cómo están tratando los medios de comunicación esta crisis?

Podría decirte de los medios de comunicación respecto a ese problema lo mismo que le ocurre a la iglesia respecto a los problemas de carácter universal o lo que le ocurre a algunos periodistas deportivos. Cuando se es sectario se deja de ser profesional, lo que no se puede hacer es adoctrinar por tu condición de periodista, por tus ideas personales o crear empresas que adoctrinan más que informan y que no son objetivas ante las noticias.

¿La Iglesia necesita cambios? ¿El actual Papa los puede llevar a cabo?

Desaparece la fuerza de la Iglesia en esa partitocracia que se crea alrededor de algunos movimientos. El Papa Francisco, con una visión global y evangelizadora, está tratando de romper esos sistemas.