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La Gran Ruta de Suiza: vertiginosos paisajes montañosos en el país helvético

  • Con una carretera de casi 1.700 kilómetros de longitud
  • Esta ruta forma parte de las aventuras más llamativas del continente europeo
  • Desde Ginebra por Basilea, Friburgo, Interlaken, Berna, Zúrich y Lausana

María Sempere
Madrid,

Suiza es la cuna del chocolate, los relojes y las inmensas montañas. La Gran Ruta Suiza recorre los lugares más emblemáticos del país a través de una carretera de casi 1.700 kilómetros de longitud. Estampas inigualables, donde el vértigo se convierte en parte de paisaje, es el emblema de esta famosa ruta.

Los amantes de los viajes por carretera pueden descubrir la grandeza del país helvético a lo largo de los miles de kilómetros de carreteras montañosas que conectan los diferentes destinos suizos. Menos conocida que la emblemática Ruta 66 americana, la Gran Ruta de Suiza forma parte de los viajes pintorescos y de aventuras más llamativas del continente europeo.

Una ruta por carretera para descubrir Suiza

El recorrido de esta ruta vertiginosa comienza en Ginebra. La esencia es realizar todo el viaje por carretera, con el fin de descubrir la infinidad de lagos que se podrán visitar durante el recorrido, así como una multitud de pueblos típicos de cada zona del país. De Ginebra, la ruta lleva al visitante hasta Basilea, emblema de la relojería de lujo suiza. En esta ciudad la mezcla entre actividades culturales y el mejor ocio forma parte de su esencia.

Friburgo es el siguiente objetivo de la Gran Ruta de Suiza, donde se puede visitar el famoso lago de Murten. El origen medieval de esta zona deja al visitante realmente impactado. Es imprescindible dedicar unas horas a conocer Friburgo y degustar alguno de los manjares gastronómicos típicos de este lugar.

Siguiendo la cadena montañosa, la ruta llega a Interlaken, la ciudad de los lagos (o entre lagos). Los amantes de los deportes de montaña podrán realizar todo tipo de excursiones, así como alpinismo a todos los niveles.

Berna es el siguiente destino. Una ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, que tiene uno de los cascos históricos más impactantes de todo el país helvético. Aquí la esencia son las tiendas de chocolates y los impactantes museos, como la casa de Albert Einstein.

La Gran Ruta de Suiza continua hacia Lucerna y posteriormente a Zúrich, donde el arte y la vanguardia se respira a raudales. El viaje sigue hacia Appenzell y de ahí hacia Bellinzona, un lugar mágico en los Alpes. El final de la Gran Ruta de Suiza es Valais y Lausana, donde los viñedos se expanden como por arte de magia.