Chiringuitos de playa para disfrutar del calor

El verano se caracteriza por tener los días más largos y las noches más cortas. Unas horas de luz que se aprovechan para buscar diferentes opciones de ocio y entretenimiento como ir a festivales, hacer deporte o pasar una deliciosa noche en un chiringuito de playa.

Un emblema nacional del verano que permite disfrutar de la música, de la arena y del sol mientras se toma una copa o se degusta una receta local. Además, en los últimos años una nueva generación de restauradores ha dado una vuelta de tuerca al concepto tradicional del chiringuito.

En el norte de España se encuentran chiringuitos clásicos que han perdurado a lo largo del tiempo. Espacios donde los lugareños se mezclan con los turistas y disfrutan de un ambiente de verano sin perder sus costumbres. La decoración es básica y no suelen tener música. El aperitivo habitual son unas patatas fritas de bolsa y aceitunas. Para comer, resulta esencial animarse con las recetas locales. Y para beber, lo más habitual es disfrutar de una cerveza o un tinto de verano. En definitiva, un plan perfecto para pasar un día de sol, playa y deporte.

En la costa de Levante se encuentran chiringuitos que dan un paso más. Bautizados como 'nuevos chiringuitos', suelen ser más caros, los pies no tocan la arena, son locales climatizados y es recomendable comer o cenar con la parte de arriba puesta. Además, la decoración es tipo nórdica y tienen zonas más chill out con sofás y música de fondo. Gastronómicamente, ofrecen algunas de las mejores paellas de la costa mediterránea pero también es interesante pedir algún pescado fresco de su amplia variedad, y disfrutar de una sobremesa con un gin tonic. La Marea o La Salina son dos buenos chiringuitos para disfrutar de la costa levantina este verano. No obstante, acostumbran a necesitar reserva previa aunque tiene un horario muy amplio que se adapta a todo tipo de clientes.

La costa gaditana tiene unos chiringuitos con una estética y ambiente más hippie. Con nombres que coinciden con la playa en la que se encuentran, tienen una decoración con temática marina, cojines de colores y palés. Los camareros son muy simpáticos, suele haber muy buen ambiente y es muy recomendable probar el pescado rebozado o las ensaladas. De postre, helados. Y para beber, un mojito.

Otra opción de la nueva generación de chiringuitos se encuentra en las Islas Baleares. Son establecimientos que funcionan de sol a sol y están amenizados con música chill out por la mañana y sesiones más animadas por la tarde. La apuesta gastronómica se basa en productos frescos y recetas que se adaptan a las diferentes horas del día. Además, apuestos camareros ofrecen una gran variedad de bebidas durante todo el día.

No todo el mundo tiene la suerte de disfrutar de un chiringuito de playa. Por ello, en las ciudades de interior también llegan estas tendencias de la costa y se pueden encontrar diferentes establecimientos con un espíritu muy veraniego. Un ejemplo claro son las terrazas de la ciudad de Madrid.

El Teatro Bosco Malasaña es un espacio que hace olvidar la estresante ciudad que hay fuera. Paredes con grafitis, rincones que han formado parte de decorados de películas de Almodóvar o salas para grabar música resumen la decoración de este local. Un ambiente que hace revivir los años de la movida madrileña. Así, grupos musicales como Nacha Pop, Alaska, Antonio Vega acompañam el mojito o el chapuzón en su piscina.

La terraza del Florida Park se esconde entre los árboles del pulmón de Madrid, El Retiro. Tiene un decorado cosmopolita con mesas altas de teca pintadas, bancos alargados de madera y cojines tapizados a rayas. La gastronomía ofrece opciones frescas y ligeras y la música es chillout, con ambiente hippie-chic. Abre al medio día y termina por la noche cubriendo los medio días y acabando con un sesión de música.

El Café del Rey Beach Club es un restaurante con encanto que ofrece desayunos, comidas y cenas. Su gastronomía es completamente mediterránea con toques creativos. La terraza es lo más parecido a una playa gracias a sombrillas y hamacas que ofrecen un ambiente veraniego similar al de una ciudad de la costa. Por la noche, esta terraza se convierte en un espacio chill out con rincones relajados donde disfrutar de cócteles y cenas al aire libre. Además, este local da la posibilidad de reservarlo en su totalidad para celebrar reuniones privadas, cenas y fiestas.