Diagnóstico ocular a través del móvil: una herramienta por y para todos
Cecilia Moya
¿Se imaginan que a través de la cámara de su teléfono móvil pudieran realizarle un diagnóstico ocular desde cualquier parte del mundo? Efectivamente, suena a ciencia ficción, pero tal y como explica Jordi Grau, presidente del Grupo Oftalmológico Tres Torres (IOTT), y Emilio Juárez, director médico de la misma clínica, esto ya es posible. De hecho, insisten la idea de que lo que antes parecía futurista, se ha convertido en el aquí y ahora del mundo actual.
Este proyecto empieza a coger forma hace casi tres años, cuando Grau y Juárez cayeron en la cuenta de la necesidad de ir un paso más allá en el mundo sanitario y diseñar un diagnóstico online que pudiera facilitarle la vida a personas de cualquier parte del mundo, sea cual fuere su situación. Para llevarlo a cabo, contaron con la colaboración de GMV, un grupo empresarial internacional líder en el sector de desarrollo tecnológico e innovación.
La idea se basa, concretamente, en desarrollar una aplicación donde el paciente –a través de la tecnología más avanzada– pueda conectarse con el médico de forma instantánea, y mediante la cámara del móvil –independientemente del modelo de éste–, el oftalmólogo reciba de forma inequívoca un análisis del ojo y, así, pueda facilitarle un diagnóstico con su correspondiente tratamiento.
"El móvil lleva una cámara, el sofware y el hadware te permite el diagnóstico, a través de un algoritmo sale exactamente lo que el paciente presenta, y a partir de ahí, un médico oftalmólogo puede hacer el tratamiento", aclara Juárez.
Según el presidente de IOTT, no todo ha sido coser y cantar, ya que durante el proceso de maduración del proyecto se toparon con algunas trabas tecnológicas que tuvieron que solucionar a golpe de innovación y, sobre todo, colaboración: "Aunque hubo momentos que no sabíamos hacia donde tirar, con mucho trabajo y la fusión de la maquinaria del equipo de ingeniería, médicos y empresarial, lo hemos conseguido", remata.
Clave de la democratización
Uno de los problemas principales en los países tercermundistas es la ceguera. Acceder a un centro de salud, una farmacia, poder pagar a un médico para que te trate o incluso poder llegar hasta él por la cantidad de kilómetros que hay por medio y la falta de recursos, es una cruda pero actual realidad. En este sentido, el doctor Juárez confía en que este nuevo proyecto pueda ser una gran solución para las personas que carecen de medios tan básicos como es la sanidad para los europeos: "Es un avance muy importante llegar a diagnosticar sin tener que acudir a la consulta. Puede que a simple vista no parezca tan interesante aquí, en el primer mundo, porque tenemos acceso a médicos, pero imagínate que en el tercer mundo pudieran tener un diagnostico online para resolver el problema visual, que es bastante invalidante".
La idea surge justo por aquí. Debido a la gran cantidad de consultas que recibían de diferentes partes del mundo -especialmente de latinoamérica- en su página web (más del 50%), pensaron que era imprescindible poder dar un paso más y crear una solución para todos aquellos que no tienen tanta suerte. "Cuando leíamos las millones de consultas de la página pidiendo ayuda y no podíamos hacer nada porque sin ver el ojo, es totalmente imposible, se nos ocurrió la idea de lanzar algo que tuviera la posibilidad de ayudar a mucha gente de una manera accesible para todo el mundo", dice Grau.
En este sentido, Grau concreta la contradicción de velocidades que hay en los países menos desarrollados. Y es que, "la tecnología llega a los sitios más insólitos: bosques, desiertos, poblados... allí casi todos tienen móviles y acceso a Internet, pero difícilmente pueden ir a farmacias o a centros de salud", y añade, "cuando pensamos en el primer mundo no nos damos cuenta que vivimos en una velocidad idílica, aquí todo es fácil y tenemos todos los servicios sanitarios a nuestra disposición, pero cuando salimos de la Vieja Europa nos damos cuenta que fuera existe otra realidad".
En este sentido, el coste de la aplicación es algo que no podían dejar en el tintero, y aunque aún está en proceso de determinación, está ideado para que todo el mundo pueda pagarlo: "Quizás puede costar lo que les cuesta tomar un café. La cuestión es adaptar el precio según la parte del mundo y sus posibilidades. Nuestra obligación es ser accesibles al bolsillo de todo el mundo".
Con todo eso, el proyecto no deja de ser interesante para los países desarrollado ya que, como advierte Juárez, tanto los americanos como los europeos buscan la comodidad como primer factor, "poder hablar con un médico desde el sofá de tu casa y que te recete lo que necesitas, es un gran avance".
En definitiva, el diagnóstico ocular online que verá la luz a finales de este año estará enfocado tanto a los mercados emergentes del mundo globalizado como al público que necesita de este tipo de soluciones –entre muchas otras–. En palabras de Grau: "Creo que esto será una punta de lanza en el sector sanitario que va a desvelar que se necesita dar una cobertura sanitaria al mundo entero. Si el primer mundo no nos preparamos para satisfacer al resto, el mundo se acaba".