Zaragoza se convierte en el Silicon Valley del ascensor
Eva Sereno
Un total de 27 empresas del sector del ascensor operan en la actualidad en Zaragoza, aunque las cinco multinacionales más potentes copan el 70% del mercado. Fabricantes de limitadores de velocidad, de cabinas, puertas... son algunas de las compañías que se encuentran en esta provincia que reivindica su papel como Silicon Valley en este sector, que cuenta con una trayectoria de más de 100 años y en el que se realizan exportaciones a todo el mundo.
"Zaragoza es como el Silicon Valley del ascensor", afirma Andrés Lapuente Galindo, director comercial de Magaiz, quien añade que "aquí hay fabricantes de limitadores de velocidad, de cabinas, de puertas... de todos los componentes. Tenemos mucha suerte porque los instaladores de aquí estamos muy bien servidos pero, además, desde Zaragoza, se exporta al resto del mundo. Es un sector muy competitivo".
En la actualidad, tan solo en Zaragoza hay un total de 27 empresas del sector del ascensor operando, aunque el 70% del mercado está copado por las cinco multinacionales más potentes.
El tejido industrial vinculado al sector del transporte vertical ha sorteado sucesivas crisis y, en estos momentos, Aragón ocupa el tercer puesto en el ranking de facturación de las empresas de ascensores a nivel nacional, situándose tan solo por detrás de Madrid y de País Vasco y por delante de Barcelona.
Pero, además, Aragón es líder en innovación en este sector. El Instituto Tecnológico de Aragón-ITAINNOVA cuenta con una línea de innovación en el transporte vertical que es una de las más importantes de España y de Europa, además de disponer de instalaciones específicas para realizar ensayos con dos torres especialmente diseñadas para estos fines y de un equipo altamente cualificado en este ámbito.
100 años de historia
Un peso e importancia del sector que ahora se ha reivindicado con la publicación del libro "100 años de historia de ascensores en Aragón" con motivo del centenario celebrado, ya que el 23 de marzo de 1857 se instaló el primer ascensor de pasajeros del mundo.
Esta historia del ascensor se recoge en este volumen, realizado por Almozara, en el que también se cuenta la importancia del sector en la comunidad aragonesa y de empresas que han sido claves en su evolución como Magaiz, que cuenta con más de 90 años de historia dedicada a la instalación y mantenimiento de ascensores, puertas automáticas y salvaescaleras.
Esta empresa, afincada en el barrio de las Fuentes desde sus inicios, estuvo formada por cuatro empresarios, que apostaron por la unión como la mejor estrategia para garantizar el futuro y que ha llevado a que, tras más de 90 años de historia, en 2016 cuatro familias que conforman Magaiz firmaran el protocolo para garantizar la continuidad de esta compañía dentro de este sector en el que se han producido importantes cambios y que tiene que superar grandes retos.
"En 100 años ha habido muchos cambios en los ascensores. Antes eran más mecánicos, de madera, y ahora son más tecnológicos", suponiendo el Internet de las Cosas toda una revolución porque ya hay "ascensores comunicados, se emplea la nube. No tiene nada que ver con los ascensores del siglo XX. Las novedades se producen cada día por la tecnología, que también está influyendo en el mundo del ascensor", según ha explicado Ana Martínez, gerente de Magaiz, a elEconomista.es
Los cambios en los ascensores en estos años también han llevado a la introducción de medidas energéticas para ganar en eficiencia porque "se necesitaba una gran potencia de arranque y ahora se empieza a ser usado de otra manera".
Las novedades también han llegado al ámbito de la seguridad, que sigue siendo uno de los factores claves en los ascensores, que "son los medios de movilidad más utilizados en el mundo, más que un avión", y a la captura de datos para hacer un mantenimiento predictivo. "Los datos y el Internet de las Cosas permiten predecir en cuánto tiempo puede dar problemas una máquina o la periodicidad de las revisiones". Son innovaciones que todavía no están incluidas en todos los ascensores que se instalan por la relación coste-precio, pero que sí se hallan ya en hoteles o edificios específicos.
El objetivo de Magaiz, además de incidir en la innovación, es "conseguir una sociedad mejor en cuanto a accesible, a cercanía y flexibilidad". Un ámbito en el que se apuesta por la rehabilitación para instalar ascensores en edificios o viviendas en las que no había con anterioridad.
Un campo en el que Magaiz, que tiene una plantilla de 56 personas y factura más de 6 millones de euros, tiene buenas perspectivas de crecimiento por el impulso de este sector, gracias en parte a la concesión de subvenciones, un marco legal más favorable y a la mayor concienciación de que los edificios y viviendas sean accesibles para las personas para lo que trabajan con DFA (Disminuidos Físicos de Aragón) para ofrecer soluciones de accesibilidad.