Soledad Becerril anuncia que deja su cargo como Defensora del Pueblo
- Su mandato, de cinco años, expiraba el próximo 21 de julio
Europa Press
La Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ha afirmado que no tiene intención de renovar su mandato al frente de la institución, que acaba el próximo 21 de julio. "Considero que cinco años son un tiempo suficiente para llevar a cabo una labor. Acaba aquí mi tiempo como Defensora", ha explicado.
En una rueda de prensa en la sede de la Institución, Becerril ha indicado que para ella ha sido "un gran honor" haber intentado cumplir con el mandado de la Constitución para defender los derechos y las libertades de la misma y actuar como Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y como Mecanismo de Prevención de la Tortura.
Asimismo, ha hecho un repaso de su labor al frente del Defensor del Pueblo, como la presentación de cinco informes anuales, cuatro semestrales, 22 monográficos y cinco como Mecanismo de Prevención de la Tortura. A final de mes, presentará el balance correspondiente de este semestre y otro de los cinco años de su gestión.
Respecto al futuro inmediato de la institución, la práctica habitual en estos casos es que sea el adjunto, en este caso el exdiputado socialista Francisco Fernández Marugán, quien se haga cargo del puesto hasta la designación de un nuevo Defensor del Pueblo.
El cargo del Defensor del Pueblo tiene que recibir el visto bueno de tres quintos de los diputados del Congreso de los Diputados, donde el PP cuenta con 137 de 350, y de tres quintos del Senado, donde los 'populares' tienen mayoría. El Gobierno tendrá que negociar con el resto de los grupos para lograr un nombre que cuente con el suficiente 'quorum'.
Soledad Becerril llegó al cargo de Defensora del Pueblo en julio de 2012, convirtiéndose en la primera mujer en acceder a este puesto, en el que sustituyó a María Luisa Cava de Llano, que ocupaba el puesto de manera interina desde que Enrique Múgica abandonó el cargo en 2010, al expirar su mandato.
Primera ministra de la democracia
Becerril, nacida en Madrid en 1944, fue la primera mujer que accedía al Consejo de Ministros desde la Segunda República cuando Leopoldo Calvo Sotelo la nombró ministra de Cultura en diciembre de 1981, cargo que ocupó hasta 1982. Además, fue alcaldesa de Sevilla entre 1994 y 1999.
De la mano de UCD, accedió al Congreso en las elecciones generales de 1977 y en la primera legislatura del Gobierno de Adolfo Suárez. Posteriormente, también fue diputada por las filas del PP en las en la cuarta, quinta y sexta legislaturas. En 2004 fue elegida senadora por Sevilla y en 2008, de nuevo diputada por Sevilla.
Es licenciada en Filosofía y Letras, especializada en filología inglesa, por la Universidad de Madrid, y tiene estudios en la Universidad de Columbia. Ha sido profesora en la Universidad de Sevilla y fundó la revista de información andaluza 'La Ilustración Regional', de la que fue consejera delegada. Becerril recibió en 2006 la Medalla de Oro de Andalucía.
La figura del Defensor del Pueblo fue creada en España por Ley Orgánica en 1981, aunque el primer titular de la Alta Institución no fue nombrado hasta el 30 de diciembre de 1982. Se trataba de Joaquín Ruiz-Giménez Cortés, que contó con Álvaro Gil-Robles y Gil-Delgado como Adjunto Primero y estuvo al frente de la defensoría un mandato, es decir, cinco años.