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Piñera by Carlos Posadas, cocina clásica y contemporánea en armonía

    <i>Restaurante Piñera</i>

    Ana Marcos

    La revolución está en marcha. El restaurante Piñera añade ahora a su nombre originario el del chef vasco, y también socio, que se ha hecho cargo de la cocina: Carlos Posadas. Junto a él, Maria José Jurado, como directora y sumiller, forman el tándem perfecto para liderar la completa renovación, con redecoración de la sala y la apertura de un espacio de tapeo, perfecto para almuerzos o cenas informales, a precios reducidos.

    Piñera by Carlos Posadas es la nueva realidad de aquel restaurante que, hace ya nueve años, abrió sus puertas gracias a la iniciativa de los empresarios asturianos Tino y Manuel Marrón. Durante este tiempo se convirtió en un clásico y ahora, con la llegada del chef Carlos Posadas, comienza una nueva etapa en su historia.

    El cocinero, de extenso currículum, estuvo con anterioridad al frente durante años de un hotel madrileño de cinco estrellas. Ahora para Piñera ha diseñado una carta de inspiración vasco-francesa con nuevos platos y novedosos menús. Todo en un comedor actualizado y luminoso, con un toque de modernidad.

    Posadas domina la técnica clásica y eso se nota: fondos, guarniciones... Junto a esto, un importante toque personal y modernizador, como en la deliciosa sardina en salazón anchoada en brioche de aceitunas negras. Buenos contrastes de sabores y texturas en la ensalada de vieiras y algas con acidulces y anisados, junto a una original porrusalda (en puré) con bacalao, huevo poché y lardo de Colonnata, éste último tan cotizado en su toscana tierra de origen.

    Son notas creativas que conviven con preparaciones más académicas como la paletilla de cordero con un revolcón de patatas o la lengua escarlata. Poseen un menú degustación de 75 euros -90 euros maridado con vinos- y un exquisito pan de masa madre, elaborado en la casa.

    Aún tiene mucho que decir Carlos Posadas, que actualmente ofrece una cocina de mercado, con productos de primera fila y toques sofisticados. Junto a él, Jurado dirige la sala eficazmente y gestiona una nutrida carta de vinos con referencias seleccionadas por ella. En la zona más informal, amplia oferta de tapas y raciones a ajustados precios, desde el roast-beef con pudin de patata a la mostaza a los buñuelos de bacalao o dados de merluza con pimientos asados. En sala, amplia separación entre las mesas y un comedor privado: el reservado de la bodega, con acceso desde el parking de al lado.