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Las celebrities, Photoshop y sus excesos: los ejemplos más dolorosos
Tras el reciente aniversario del tan aclamado programa de retoques Adobe Photoshop, se han hecho públicos muchos escándalos sobre el mal uso de dicho programa, ejemplos que muestran un físico que no se adecua a la realidad y que provoca muchos problemas de salud, sobre todo entre las mujeres y hombres que intentan alcanzar un físico inexistente en muchas ocasiones.
Muchos son los casos de famosas que han abusado del Photoshop para mostrar una figura excesivamente delgada o perfecta, como es el caso de Pilar Rubio, que publicó unas fotografías de una sesión en la que se le veía excesivamente delgada. Fotografías que fueron criticadas por los seguidores por el retoque y que reflejaba una mujer muy diferente a la que vemos en la televisión.
Otro caso entre las famosas del panorama nacional es el de Sara Carbonero para la revista Cosmopolitan. En la portada aparecía la presentadora con un cuerpo desencajado de la cabeza. ¿Por qué se empeñan las revistas en hacer perfectas a mujeres, que ya son perfectas con sus imperfecciones?
El reciente caso de Beyoncé también ha llevado a la cantante al centro de la polémica de los retoques, y es que en las fotografías filtradas sin Photoshop, podíamos ver a una Beyoncé demasiado natural: con acné, ojeras, arrugas y demás imperfecciones. Unas fotografías que sorprendieron, ya que no era la Beyoncé a la que estamos acostumbrados a ver. Una mujer con piel suave, y maquillaje perfecto.
Beyoncé apareció también en otra portada de la revista Harper's Bazaar donde se le veía extremadamente delgada para ser ella, una mujer con curvas.
Lo cierto es que la culpa de las obsesiones por el físico perfecto (e imposible) no es solo de las celebrities, sino también de las firmas de moda internacionales, que con sus anuncios inciden en la extrema delgadez.
Un caso que fue criticado por la sociedad fue el de la marca Ralph Lauren. En una de sus campañas mostraba a una modelo con un cuerpo prácticamente imposible: piernas infinitas y delgadas, cintura de niña de 14 años y brazos escuálidos. La supermodelo Filippa Hamilton, protagonista de la campaña, declaró que más adelante fue despedida por ser considerada gorda. Unas declaraciones no exentas de polémica.
Tras un sinfín de escándalos, son muchas las mujeres que han decidido decir 'NO' a esta práctica tan habitual en las sesiones de fotos. Un caso reciente es el de la top de los 90, Cindy Crawford. Decidió mostrarse tal y como es, con celulitis, estrías y demás imperfecciones. Algo absolutamente normal en una mujer de 49 años. La modelo quiso reivindicar el abuso del Photoshop que se hace en cada campaña publicitaria y en cada sesión de fotos.
Otra famosa en contra de los retoques informáticos es la actriz Kate Winslet, que fue protagonista de una portada de la revista Vogue en la que lucía 10 años más joven y con una piel tersa y subrealista. Tras las críticas recibidas, la actriz reconoció que no le gustó en absoluto ese retoque, ya que se siente muy cómoda con su físico y su cuerpo.
Keira Knightley, la chica de Piratas del Caribe y The Imitation Game, tomó la decisión de posar con los pechos al aire para mostrarse tal y como es, ya que según ha declarado en varias ocasiones está harta de que le pongan un pecho que ella no tiene. Keira se siente orgullosa de su cuerpo : "No me importa hacer el topless siempre y cuando no me las retoquen, porque da igual la forma que tengas", declaró en una entrevista.
Muchas son las que promueven el buen uso de este programa sin excesos, como Julia Roberts, que protagonizó una campaña de cosméticos con una cara tan tersa, que incluso ella se vio irreconocible. Incluso se retiraron las fotografías en Reino Unido. Ante la cantidad de problemas que causan en la sociedad este tipo de retoques, Julia ha manifestado en varias publicaciones su absoluto rechazo: "Tu cara cuenta una historia y no debería ser la historia sobre la visita a la oficina de tu doctor o el paso por el ordenador".
Si bien Photoshop no es algo malo si se utiliza para retocar algunos problemas tanto de luz como estéticos, el problema viene cuando se abusa de él, mostrando otra persona completamente diferente, y dando a entender un canon de belleza muy difícil de conseguir en una persona normal.
Han llegado hasta tal punto los problemas sociales que causan, que un colectivo estadounidense ha decidido promover una normativa llamada la Ley de la Autoestima, para regularizar el retoque digital y los excesos que se publican en revistas y demás medios.