Allí donde estés
"Cuando necesito el dinero, entro en la aplicación de Banco Santander, lo solicito y me llega al día siguiente"
- La entidad presidida por Ana Botín y Correos han alcanzado un acuerdo a través del cual se ofrecen servicios financieros básicos en las zonas despobladas. Jorge y Salvador, habitantes de Iznájar, son dos de los clientes que se benefician de esta iniciativa
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Jorge Delgado es empresario y director del hotel Caserío de Iznájar, un municipio de la provincia de Córdoba con poco más de 4.000 habitantes. Hasta no hace mucho, tenía que recorrer 10 kilómetros para algo tan sencillo como sacar dinero de un cajero. Una de las muchas consecuencias del éxodo rural que se vive en España.
No en vano, la población en nuestro país ha aumentado un 17,3% en las últimas dos décadas, mientras que algunos pueblos han perdido un 20% de habitantes. Esa despoblación está provocando que disminuyan los servicios que se ofrecen en estas zonas, como es el caso del acceso a actividades financieras tan comunes como retirar efectivo o realizar un ingreso. Una situación que también venía sufriendo Salvador Expósito, un agricultor vecino de El Higueral, una aldea perteneciente al pueblo cordobés.
Con el objetivo de garantizar que todas las personas, independientemente del lugar en el que vivan, puedan acceder a sus servicios financieros más básicos, Banco Santander se ha unido a Correos a través de Correos Cash. Este proyecto establece un servicio de reparto de dinero en efectivo a domicilio y facilitación de otros servicios financieros más comunes dirigido sobre todo a los clientes de las zonas rurales en cuyos pueblos no existen oficinas o sucursales. Solo en Córdoba, según los datos del Banco de España, han desaparecido casi un 40% de sucursales desde 2008.
"Este servicio nos está ayudando a agilizar las labores cotidianas que tenemos que hacer con el banco. Antes teníamos que desplazarnos a la sucursal, algo que seguimos haciendo para las cuestiones más complejas, pero el día a día lo tenemos muy bien solucionado", destaca Jorge Delgado.
De este modo, desde el primer trimestre de este año, se puede retirar e ingresar efectivo en los 4.675 puntos de atención al ciudadano de Correos (2.393 oficinas y 2.282 puntos de atención rural) y llevar dinero a cualquier domicilio de España mediante los carteros. "Cuando necesito el dinero, entro en la aplicación de Banco Santander, lo solicito y me llega a través de Correos al día siguiente", explica Salvador Expósito. Un servicio posible gracias a carteras rurales como María del Mar Ramírez, que recorre unos 80 kilómetros diarios para atender hasta diez pedanías de Iznájar.
Esta opción se integra en la app del banco para aquellos clientes que ya la utilicen, mientras que el resto solo necesita una tarjeta bancaria de Santander y el documento de identidad para poder realizar este tipo de operaciones desde cualquier oficina de Correos. Gracias a este proyecto, Banco Santander da servicio a 1.500 municipios de la España rural en la que no tiene presencia física, asegurando que todos tengan acceso a los servicios financieros de primera necesidad.
Como recoge el informe Inclusión Financiera en España, de la consultora Afi, el número de municipios sin oficina bancaria ha pasado a ser de 4.100, en los que residen 1,2 millones de personas que representan el 2,7% de la población española. Asimismo, según estimaciones del Banco de España en 2017, las cifras de núcleos que no tiene acceso a los servicios bancarios es de unos 3.500 municipios, en los que residen unas 900.000 personas (un 2% de la población).
En este contexto, en el 75% de los municipios con menos de 1.000 habitantes donde Banco Santander no está presente existe un punto de atención de Correos, lo que permitirá a la entidad llegar al 66% de la población que hasta ahora no disponía de un servicio de efectivo en su municipio. Este modelo, que ya se sigue con gran éxito en otros países como Reino Unido, permitirá beneficiarse a una parte mayoritaria de la población que hasta ahora carecía de servicios financieros básicos en comunidades como Andalucía, Cataluña, Castilla-La Mancha, Extremadura y Castilla y León.
La España rural sí importa
Pese a lo que pueda parecer, la España rural tiene una gran importancia en nuestro país. Como demuestran estudios como Inclusión financiera y crecimiento inclusivo: Una evaluación de los datos empíricos recientes, del Banco Mundial, existen múltiples efectos beneficiosos de la inclusión financiera sobre el crecimiento y el desarrollo económico. Por ejemplo, la prestación de servicios financieros en estas áreas puede fomentar el ahorro de las familias, combatir la pobreza y la desigualdad o impulsar el desarrollo de nuevos proyectos empresariales.
Precisamente, la agricultura, un sector con mucho peso en la España rural, representó el año pasado un 3,4% del valor añadido (su peso en la economía), la cifra más alta desde 2004, más de quince años. En euros, la agricultura, ganadería, selvicultura y pesca produjeron 35.196 millones, la cantidad más elevada desde que hay registros.
A este respecto, la pandemia ocasionada por la Covid-19 ha provocado un éxodo inverso. No son pocas las personas que están dejando atrás las grandes ciudades para volver el pueblo, espoleados por el teletrabajo o por nuevas oportunidades de negocio, buscando espacios más abiertos y un estilo de vida más tranquilo. Así, en pueblos madrileños como Garganta de los Montes, Berzosa del Lozoya o Cervera de Buitrago, con menos de 400 habitantes, la población creció en más de un 8% en 2020. Es más, entre todos los territorios de la comunidad donde se produjo un aumento de habitantes el año pasado, el 43% cuenta con menos de 3.000 ciudadanos.
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