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Socios del Club de Regatas de Alicante rechazan la gestión y piden una nueva asamblea tras tumbar las cuentas
- Aducen que la directiva carece de legitimidad y no puede tomar decisiones de calado
- La mayoría también rechazó los presupuestos de 2025 en la última junta
elEconomista.es
Valencia,
Las aguas del Real Club de Regatas de Alicante, uno de los más antiguos de España con 136 años de historia, bajan revueltas desde hace meses por la polémica sobre la gestión de la entidad deportiva. Una situación que ha llevado a un grupo de socios a requerir formalmente a la directiva a convocar una nueva asamblea general ante la intención de prorrogar los presupuestos del año pasado, después que la mayoría de los socios tumbasen tanto las cuentas como los presupuestos para 2025 en la anterior junta.
Las diferencias en el seno de la entidad social han llevado a este grupo a mostrar su rechazo a la gestión del equipo que preside Miguel López y al que atribuyen "pérdida de legitimidad, extralimitación de competencias y negligencia en la gestión económica del club".
Por ello han puesto en marcha una campaña de firmas de los socios para requerir a la junta directiva que presente toda la documentación sobre las cuentas del año pasado y los presupuestos para el anterior, uno de los motivos por los que los socios habían rechazado su aprobación el pasado 30 de junio, además de convocar una nueva asamblea en que los miembros puedan votar a partir de esa información y puedan incluirse otros puntos del día que los propios socios soliciten.
El malestar tiene su origen en varias decisiones que se han tomado en los últimos tiempos precisamente sin pasar por la asamblea, pese a que según los estatutos, según explican miembros del Club de Regatas. De hecho, en el requerimiento también se pide expresamente a la actual junta y al gerente que se "abstengan de adoptar cualquier acuerdo o realizar cualquier acto que exceda de la estricta gestión ordinaria y de conservación del Club" al no estar en vigor ni las cuentas ni los presupuestos.
Precisamente esta iniciativa se ha producido después de que desde el equipo que pilota el Club de Regatas se hiciese pública la intención de prorrogar las cuentas de 2024 y no presentar de nuevo unos presupuestos para este ejercicio. En su lugar, se plantean comisiones para avanzar en algunos de los aspectos polémicos, como las subidas en los alquileres amarres para costear 5 millones de euros en que se cifran reparaciones para los pantalanes. Unas comisiones en las que sin embargo no se ha concretado quienes formarán parte de ellas.
Dimisión anulada
Entre las irregularidades que han despertado la división en el seno del Club se encuentra también que en la asamblea anterior en abril la junta directiva había presentado su dimisión, lo que obligaba a convocar una asamblea para fijar el calendario electoral. Sin embargo, la directiva anuló lo aprobado aduciendo defectos en el sistema de votación.
Para los socios contrarios ese asamblea celebrada el 30 de abril que "fue viciada de nulidad por incumplir los plazos estatutarios y omitir documentación esencial" a lo que se añade "la suspensión del proceso electoral comunicada el 8 de mayo, que ha dejado al Club sin una vía activa de renovación democrática".
El Real Club de Regatas de Alicante cuenta en total con cerca de 2.100 socios, aunque no todos son armadores o titulares de amarres, ya que alberga unas 580 embarcaciones. Entre sus miembros también se incluye amantes de otros deportes náuticos, como el remo o la pesca, o usuarios de instalaciones como el gimnasio.