Actualidad

El truco alemán para refrescar la casa en verano: solo necesitas una botella y no consume energía

Una mujer abanicándose. Fuente: Canva.

Víctor Ruiz

En verano hay todo tipo de trucos para tratar de evitar las altas temperaturas, o al menos de conseguir refrescarnos un poquito. La llegada de la primera ola de calor solo es la antesala de lo que está por venir en los próximos meses, por ello ya son muchos los que recurren al ventilador o al aire acondicionado.

A considerar

Puede parecer la mejor solución, pero lo cierto es que los climatizadores como el aire acondicionado pueden causar sequedad en piel, ojos y vías respiratorias, sobre todo si está en funcionamiento toda la noche.

El ventilador no es mucho mejor, ya que cuando te da el aire directamente durante muchas horas se pueden enfriar excesivamente músculos y articulaciones, provocando rigidez y contracturas. Todo esto sin contar el precio de mantener estos aparatos encendidos toda la noche.

Más detalles

Sin embargo, cuando las temperaturas por las noches superen los 25ºC el sueño será algo más complicado de conseguir si no se hacen uso de estos dispositivos. Es por ello que estos días se están viralizando "recetas" para eludir los efectos de estas altas temperaturas.

El medio alemán Bayern Shop propone una opción para dormir bien que muchos alemanes usan ya en verano en sus habitaciones. Solo necesitarás dos elementos que cualquiera tiene en su casa.

Solución

Lo único que se necesita es una botella de plástico, cuanto más grande sea más durará el efecto, y agua. El proceso es simple: llena casi por completo la botella con agua y métela unas horas en el congelador.

Una vez que esté sólida el agua solo hay que ponerla en una estancia alta para que refresque toda la estancia. Un armario o estantería elevada serían una buena opción, aunque hay que tener en cuenta que cuanto más sea la estancia más difícil será de enfriar.

Una limitación

Cuando el hielo empiece a derretirse se liberará aire más frío, pero también se empezará a condensar. Es por ello que hay que colocar un recipiente que la cubra por completo para que no se llene todo de agua.

La limitación de este truco reside en que el efecto solo dura mientras aún hay hielo, pero puede ayudar buena parte de la noche. Además, no actúa de manera uniforme por toda la habitación y las zonas más cercanas serán las mayores beneficiadas de este viento helado.