Los veterinarios de Zaragoza saldrán a la calle contra la norma que prima la burocracia a la salud animal

Los veterinarios saldrán a las calles de Zaragoza los próximos días 7 y 8 de junio con el fin de mostrar su malestar por el Real Decreto 666/2023 y el sistema Presvet, que consideran injustos, sobre todo porque se antepone la burocracia al criterio clínico veterinario, lo que puede perjudicar la salud de los animales.

Con este objetivo, bajo el lema "Unidos por el bienestar animal y la salud pública", los veterinarios se manifestarán en la plaza Santa Engracia de Zaragoza, a las 19.00 horas, acto al que también se ha invitado a las familias con el fin de que puedan mostrar igualmente su rechazo a esta nueva normativa que consideran "injusta" e, incluso, lesiva para la salud de los animales.

Es una norma que también afecta a las mascotas -la mitad de los hogares españoles tiene un animal de compañía-, y de ahí que el colectivo cuente con la implicación de las familias por las consecuencias derivadas del nuevo marco legal y ante la dificultad de los veterinarios de "ejercer nuestra profesión con responsabilidad y sin obstáculos absurdos", el retraso en los diagnósticos y encarecimiento de los tratamientos, aparte de los límites en el acceso a los medicamentos.

En la manifestación, los veterinarios leerán un manifiesto en el que explicarán los motivos de esta reivindicación con la que ya llevan saliendo a la calle desde principios de año. Y es que consideran que el Real Decreto 666/2023 y el sistema Presvet han impuesto una "normativa injusta, burocrática, desproporcionada y dañina" porque se "pone en peligro la salud de los animales, la salud pública, la seguridad alimentaria y la propia continuidad de nuestra profesión".

La clave está en que la normativa no está alineada con la legislación europea, pero tampoco con la evidencia científica, lo que lleva a que el sector de los veterinarios quede "indefenso" ante "sanciones desproporcionadas, mientras se ignora la voz de los veterinarios".

Y es que el RD 666/2023 "nos obliga a seguir un sistema rígido que antepone trámites burocráticos al criterio clínico veterinario". Además, los veterinarios señalan que "nos impide adaptar tratamientos a las necesidades de cada paciente, aunque sepamos que es lo correcto".

Las críticas del sector veterinario también abarcan la obligación de usar fichas técnicas desactualizadas, aunque existan estudios científicos más recientes y eficaces, además de limitar la elección de antibióticos. También aseguran que, en la práctica, se imponen pruebas innecesarias, aparte de retrasar los tratamientos urgentes, lo que apuntan a que puede costar vidas.

Las consecuencias también afectan a las familias o propietarios de los animales, quienes deben recorrer farmacia para conseguir medicamentos, enfrentándose a desabastecimientos, formatos inadecuados o precios más altos. Los veterinarios también apuntan otra serie de problemas como la generación de sobrantes de medicamentos que pueden favorecer la automedicación, el mercado negro y la contaminación ambiental.

Los trámites administrativos con los que se "carga" a las clínicas y las sanciones, que pueden llegar hasta los 1,2 millones de euros, igualmente están en el centro de las reivindicaciones del sector en el que se alega que se está provocando un abandono de la profesión por el estrés, inseguridad jurídica y la imposibilidad de ejercer la profesión correctamente.

Este acto reivindicativo, también habrá en otros puntos de España, cuenta con el apoyo de los colegios de veterinarios, todas las asociaciones profesionales y científicas de todos los sectores de la veterinaria y de las Facultades de Veterinaria, entre otras organizaciones.