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Hallan restos de un bañista tras un ataque de tiburón en aguas de la costa mediterránea de Israel
- El incidente se produjo en una zona de la playa no autorizada para el baño
- La Policía confirmó este miércoles la muerte del hombre
elEconomista.es
Los ataques de tiburón son menos frecuentes de lo que muchas personas se imaginan, pero pueden llegar a ser muy peligrosos. Cada año se registran entre 60 y 70 ataques de tiburón a humanos en todo el mundo, con una media de 10 ataques mortales. Recientemente se produjo una muerte por este hecho en la costa mediterránea.
Tal y como informa EFE; la Policía de Israel localizó este martes "hallazgos" en un área de la playa, no habilitada para el baño, donde un hombre fue atacado ayer por un tiburón en la urbe de Hadera, al norte del país, informó al medio un portavoz del servicio de emergencias israelí.
La Policía confirmó este miércoles la muerte de un bañista por un ataque de tiburón frente a las costas de Hadera, en el norte del país, hace dos días, tras analizar los restos encontrados ayer por las autoridades. Los restos se encontraron en el mar durante un "esfuerzo extenso" de la Policía que incluyó búsquedas en la playa, desde el aire y en las aguas, según un comunicado oficial.
"No escatimamos en gastos, como podéis comprobar, dentro y fuera del agua. El Departamento de Policía ha ordenado que todas las fuerzas de la Policía de Israel se activen para ayudar en la búsqueda", dijo el portavoz de la Policía, Aryeh Doron, el segundo día de búsqueda de la persona desaparecida.
El hallazgo
"Los hallazgos fueron enviados al Instituto de Medicina Forense para ser examinados por profesionales y, hace poco, se recibieron los resultados del examen y se confirmó la identidad del nadador desaparecido", dijeron las fuerzas de seguridad.
El ataque se produjo en una zona de la playa no autorizada para el baño y donde no había socorristas, según la prensa local, que asegura que diversos bañistas presenciaron el suceso. La zona se ha vuelto conocida en los últimos años ya que atrae a decenas de tiburones, y los bañistas suelen aprovechar para hacerse fotos con los animales y tirarles de las colas, pese a las advertencias de las autoridades locales.