Actualidad
Moreno y Page reivindican el bipartidismo y que el Gobierno no esté sometido a minorías
- El castellano-manchego aboga por un pacto PSOE-PP en aranceles y el andaluz dice que ir a China ahora es "jugar a la ruleta rusa"
Agencias
Los presidentes de Andalucía, Juanma Moreno (PP), y de Castilla La Mancha, Emiliano García Page (PSOE), han coincidido hoy en reivindicar el bipartidismo y han abogado por posibles cambios legales que garanticen legislaturas con gobiernos estables de las mayorías que no estén sometidos a formaciones minoritarias, según han manifestado ambos durante su participación, en Madrid, en el coloquio 'La industria de la felicidad', organizado por el grupo hotelero Hotusa.
Juanma Moreno ha manifestado que lo que está pasando en esta legislatura es "claramente nocivo para los intereses generales del país", porque es "indigno que un señor que está a 2.000 kilómetros de España, que es un prófugo de la justicia, decida el futuro de 50 millones de personas", en referencia al líder de Junts, Carles Puigdemont.
Ha defendido que la Junta lleve a los tribunales cuestiones que han sido pactadas por el Gobierno central o el PSOE con Junts, como el reparto de menores migrantes no acompañados, porque las comunidades no han sido consultadas y es una cuestión de "dignidad institucional".
"El nivel de chantaje y humillación al Estado diario al que nos somete es algo que es insoportable", según ha sentenciado Juanma Moreno, para quien además, el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, está instalado en "una estrategia de confrontación que él cree que le favorece", que consiste en "construir un muro entre azules y rojos; jueces a favor, jueces en contra, o periodistas de un lado y periodistas de otro".
A su juicio las "sociedades que avanzan necesitan un bipartidismo real que ocupe la centralidad de la sociedad", apuntando que el 70% de la población española se coloca y en posiciones ideológicas "que son moderadas, sensatas, flexibles y plurales, en el centro izquierda y en el centro derecha". "Y no puede ser ni que una minoría en la derecha ni que una minoría en la izquierda, y mucho menos los que quieren asaltar al estado, al final controlen el aparato del estado", ha sentenciado.
En este sentido, Moreno ha abogado por acuerdos entre PP y PSOE para abordar reformas que garanticen que las mayorías gobiernen, como podría ser, por ejemplo, elevar a "400 los diputados el Congreso" que se puede hacer sin necesidad de reformar la Constitución.
Sobre el debate acerca del sector turístico, Juanma Moreno ha considerado que hay una "dejación de responsabilidades por parte del estado, que tiene la responsabilidad de impulsar, coordinar y planificar las políticas". Ha hecho referencia, por ejemplo, al problema de los pisos turísticos y el hecho de que cada comunidad tenga su propia normativa, sin que el Gobierno central ponga una "armonización" sobre la mesa en las conferencias sectoriales.
García Page
Por su parte, García-Page ha considerado que, en España, "sin tocar la Constitución, habría posibles matizaciones para que la estabilidad general del país no dependa, no ya ni siquiera de un independentista, que eso lo agrava, sino de una minoría minoritaria", y ha considerado que los españoles "siguen teniendo una mentalidad bipartidista y va a seguir así".
"Hay 350 diputados en el Congreso y solo estamos pendientes de uno, y eso es lo más grave. Hoy es independentista, pero si mañana fuera un populista radical de izquierda o derecha, sería igual de grave", ha dicho, apuntando que se están tomando decisiones "al margen del pueblo español".
Así, ha propuesto una legislación en materia presupuestaria con un modelo "quinquenal" y negociado al principio de mandato que coloca un marco por un lustro y que "año a año se revisa" para evitar "el infarto de año a año" a la hora de tener que negociar presupuestos, con las consecuentes cesiones a las minorías. "Habría que darle una vuelta a la legislación presupuestaria", ha insistido.
En esta línea, ha establecido diferencias entre lo que exige el electorado a los grandes partidos y a los más minoritarios. "Al PSOE y al PP nos exigen ocuparnos de todo, que si algo va mal, tenemos que unir nuestro destino electoral a que España vaya bien. Pero al resto no se le exige eso. A Vox se le exige que pegue patadas; a Podemos, que trabaje para su clientela, pero PSOE y PP tienen que trabajar por España", ha dicho como ejemplo.
Aranceles
Page, en declaraciones a los medios antes del foro, también ha defendido un acuerdo "entre los dos grandes partidos", en referencia a PSOE y PP, frente al "chantaje" arancelario del presidente estadounidense, Donald Trump.
"El único problema es que seguramente un acuerdo con el PP no estaría bien visto por los socios. Obviamente el Gobierno tiene que decidir si pactar con el Partido Popular un acuerdo de larga distancia o pactar un acuerdo de coyuntura de cortoplacista con los socios", señaló a la vez que matizó que "llamarles socios es una expresión muy generosa", dado que Puigdemont solo busca cubrir "sus intereses".
Por su parte, criticó también el poder que se está concediendo a Puigdemont, prófugo de la justicia en Bélgica, un "tipo" que personalmente le confesó que "odia a España", desveló. "Se están tomando decisiones al margen de la inmensa mayoría del pueblo español", añadió.
Preguntado por el viaje del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a China en plena escalada de la guerra comercial con EEUU, Page señaló que "la circunstancia de la coyuntura lo convierta a los ojos de muchos en más inoportuno".
Acto seguido, sin embargo, el socialista defendió que "estos viajes no se improvisan, se programan con mucha anticipación", y que "cuando Estados Unidos llegue a un acuerdo con China, y llegará, no va a tener en cuenta ni los intereses de España ni los de Europa. Va a tener en cuenta solo sus intereses".
Moreno, por su parte, recalcó que si bien China es un socio comercial de gran relevancia para España, el momento efectivamente podría no ser el más oportuno, dadas las crecientes tensiones entre Trump y Xi Jinping.
"Me parece razonable que España tenga presencia en China, segunda potencia del mundo. Ahora, ¿es idóneo visitar China en un momento de tensión entre la primera potencia del mundo y la segunda, en medio de 90 días de reflexión por los aranceles? Creo que en término de oportunidad política, no es lo más razonable", afirmó Moreno.
"Meterse por medio en ese momento y convertirse en la diana de la ira de una Administración caprichosa como es la de Trump no es razonable. Es jugar a una ruleta rusa que no debemos porque es jugar con los intereses de los españoles", criticó Moreno.