¿Por qué debes plantar laurel en el jardín? Aquí están las ventajas que no conocías

El laurel común, de la familia de las lauráceas, es una de las plantas aromáticas más apreciadas tanto en la cocina como en el jardín. No es para menos, ya que constituye una planta de hoja perenne, frondosa y ornamental, que puede llegar a tener de 5 a 10 metros de altura, cuyas flores suelen aparecen entre los meses de marzo y abril, amarillentas.

Las hojas del laurel se pueden utilizar tanto frescas como secas, aunque su sabor y aroma es más intenso en la última de las opciones. Así, se usan las hojas secas como condimento de cocina en muchas recetas, añadiéndose al principio de la cocción de guisos de carne, estofados, caldos de pescado, sopas de verduras, legumbres...

De hecho, si plantas un laurel en tu jardín y podrás recoger hojas frescas para utilizarlas en la cocina durante todo el año. Si se quieren secar, basta con coger unas ramas con hojas y colgarlas en algún lugar cálido y seco, mejor si es oscuro, ya que adquirirán un mayor sabor u un aroma más pronunciado, tal y como recomiendan desde la Fundación Española de Nutrición (FEN). ". Una vez secas, conviene guardarlas en recipientes de cierre hermético y en un lugar oscuro y seco", recomiendan.

Aparte de estos usos, tener una planta de laurel otorga beneficios y ventajas en el hogar que, quizás, desconoces. Así, puedes leer a continuación algunos de los usos más destacados del laurel, de los que podrás beneficiarte sin lugar a dudas.

Fuente de nutrientes

El laurel, aunque se usa como condimento en muy pequeñas cantidades, contiene diferentes nutrientes y sustancias no nutritivas que son beneficiosas para la salud. Entre esas sustancias se encuentran las siguientes:

• Hierro
• Calcio
• Magnesio
• Zinc
• Potasio
• Fósforo
• Vitamina A
• Riboflavina
• Niacina
• Eugenol
• Cineol

Aceite esencial de laurel: eugenol y cineol

Las comentadas sustancias y nutrientes del laurel se pueden aprovechar en mayor medida haciendo aceite esencial de laurel: "Las hojas de laurel contienen un aceite esencial cuyos principales componentes son el cineol y el eugenol. Además contiene diversos ácidos orgánicos, minerales (hierro y calcio principalmente) y vitaminas (riboflavina, niacina y vitamina A)", indican desde la FEN.

Por un lado, el eugenol es un antiséptico natural y ayuda con diferentes problemas de la piel, como en la eliminación de marcas de acné o el aparecimiento de las arrugas. Por su parte, el cineol tiene propiedades medicinales y ayuda con los problemas de mucosidad, alivia la tos y los problemas bronquiales. Además contiene propiedades antiinflamatorias, así como antimicrobianas y antifúngicas.

Facilidad del cultivo

Dejando a un lado el ámbito culinario o de la salud y centrándonos en el cultivo de esta planta en el jardín, hay que saber que puede ser un ejemplar perfecto para poblar cualquier espacio exterior, incluso, para personas que no tengan mucha mano con la jardinería. De hecho, es muy sencillo de cuidar y requiere poca atención debido a que es resistente y se adapta a diferentes condiciones medioambientales.

Basta con poner la planta en un lugar muy luminoso, incluso con plena exposición al sol, aunque tolera la semisombra. Hay que evitar el viento y es perfecto para áreas de clima mediterráneo, aunque puede aguantar suaves heladas. El riego debe ser frecuente, pero siempre evitando los encharcamientos y se debe subir la pauta de riego durante los meses de verano, como indican desde Verdecora.

Función decorativa

No te quepa duda de que si consigues una planta de laurel con un crecimiento vigoroso, acaparará las miradas en tu jardín. Sus hojas de color verde oscuro son elegantes y perfectas para conseguir una estética única en cualquier espacio exterior. Además, si te atreves, puedes podar esta planta con diferentes formas, tal y como indican desde Covalsa, creando un ambiente decorativo único.

Por otro lado, hay que saber que su hoja es perenne, lo que quiere decir que tendrás hojas en la planta durante todo el año, tiñendo de verde el jardín incluso en los días de invierno, lo que hace que sea un ejemplar apreciado, sobre todo, en las zonas de ambientes más fríos, donde es más complicado plantar en determinadas épocas.

Mejora la salud del suelo

El laurel no solo será una planta decorativa, sino que cumplirá más funciones en tu jardín. Por ejemplo, es bueno para mejorar la salud del suelo en general, ya que puede enriquecerlo con nutrientes. Sus hojas se van descomponiendo y nutriendo de materia orgánica el suelo, que será más fértil para el resto de las plantas del jardín, convirtiéndose así en un fertilizante natural.

Repelente de insectos

Si te han parecido pocos los beneficios del laurel, aquí tienes otro importante: actúa como repelente de insectos en el hogar. Sus hojas se pueden colocar en armarios, al lado de las ventanas y en las puertas para evitar que los bichos entren en el interior del hogar, ya que a la gran mayoría de insectos no les gusta el aroma que desprende el laurel.

Facilita el sueño

Por último, también puedes colocar una hoja de laurel en el dormitorio, concretamente, cerca o debajo de la almohada, ya que su aroma también ayuda a combatir el insomnio, propiciando la relajación muscular y facilitando el descanso.