Es de rápido crecimiento, da sombra y sus flores aguantas las olas de calor: este es el árbol que tienes que plantar en primavera
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elEconomista.es
El verano en España puede ser sofocante, sobre todo, en determinadas zonas donde se producen olas de calor de forma más frecuente o donde se alcanzan fácilmente los 37-40ºC. Por ello, quienes tengan en su casa una zona exterior de la que poder disfrutar en verano, deben tener en cuenta que ahora, en la primavera, es el momento idóneo para poner a punto el jardín y optar por árboles que den flores, una buena sombra y sean resistentes al calor más extremo.
Si no encuentras ningún ejemplar de árbol bajo el que puedas cobijarte durante el verano, hay una opción perfecta para tener flores en varias estaciones, de diferentes colores, al mismo tiempo que da sombra. Al mismo tiempo, uno de los fatores clave es que crezca rápidamente. Así, no dudes y opta por una Paulownia.
"Es un árbol de crecimiento muy rápido"
"La Paulownia es un árbol versátil y resistente que puede adaptarse a una variedad de condiciones y usos en el jardín", explican los expertos de Verdecora. "Es un árbol de crecimiento muy rápido y puede alcanzar una altura de 10-15 metros en pocos años", aseguran. Además, en cuanto a sus flores, "son tubulares, de color lila o violeta y aparecen en racimos, creando un efecto espectacular", al mismo tiempo que "son muy decorativas y atraen a polinizadores como abejas y mariposas".
La Paulownia, la mejor opción para el verano
Lo primero que hay que saber respecto a la Paulownia es que florece durante los meses de primavera, en abril o en mayo, dependiendo de la zona. Para florecer, la mejor de las recomendaciones es poner el árbol en un lugar a pleno sol, donde reciba, al menos, 6 horas de luz solar directa al día. Será así como florecerá en su máxima extensión y, también, como se propiciará su rápido crecimiento.
En cuanto a la temperatura, este árbol es muy versátil y resistente, ya que se adapta a todo tipo de climas, desde los -10ºC y hasta los más calurosos de 40ºC. Que no muera ante estos climas extremos no significa que el árbol vaya a desarrollar todo su potencial, por lo que mejor es protegerlo de las heladas fuertes y prolongadas durante el invierno.
En cuanto al riego del árbol, habrá que tener especial cuidado en seguir una pauta frecuente durante sus primeros años, sobre todo, durante el verano, siempre teniendo cuidado de no encharcarlo, ya que tolera mejor la sequía que el exceso del agua.
Por último, se recomienda abonarlo una vez al año, a principios de primavera, al mismo tiempo que se debe podar a final del invierno, antes del brote de las nuevas hojas. Y un truco: "Aplica una capa de mantillo (corteza, hojas secas o compost) alrededor de la base del árbol para mantener la humedad del suelo, proteger las raíces y evitar el crecimiento de malas hierbas. Deja un espacio libre alrededor del tronco para evitar problemas de humedad excesiva", explican los expertos de Verdecora.