Científicos atrapados en la Antártida piden ayuda ante el estallido de violencia

Hace apenas unos días, el medio Sunday Times de Sudáfrica informaba de un incidente producido en la estación de investigación antártica Sanae IV. Esta base científica está ubicada en un paraje muy complejo, a 170 kilómetros del borde de la plataforma de hielo y con un complejo acceso, especialmente en épocas de intensas heladas. Un equipo de nueve científicos pasaría allí el invierno antártico durante nueve meses.

No obstante, apenas unos días después de su llegada allí, alertaron de un episodio agresivo por parte de uno de los integrantes de la expedición. El Ministerio de Medioambiente Sudafricano asegura que todos los participantes en este estudio "son sometidos a una serie de evaluaciones que incluyen verificación de antecedentes, verificación de referencias, evaluación médica, así como una evaluación psicométrica por parte de profesionales calificados."

La estación Sanae IV está ubicada a más de 4.000 kilómetros de Sudáfrica y las extremas condiciones climáticas implican que los científicos pueden quedar aislados allí durante gran parte del año, por eso es fundamental que el equipo de trabajo sea lo más agradable posible. No obstante, un miembro del equipo de hibernación envió un correo electrónico al gobierno acusando a otro miembro de agresión física y sexual.

Como muestra el medio sudafricano, el mensaje del correo decía lo siguiente: "Su comportamiento se ha vuelto cada vez más escandaloso, y me cuesta mucho sentirme seguro en su presencia" y "Es imperativo que se tomen medidas inmediatas para garantizar mi seguridad y la de todos los empleados". Además, calificó el comportamiento de su compañero como "profundamente perturbador".

Ahora, la comunidad científica espera que se tome medidas ante esta dura situación que, sumada a las condiciones climáticas extremas, está complicando notablemente la estancia en la base de investigación. Se dice que Sudáfrica tiene acceso a un barco y un avión para retirar al miembro problemático, pero el hielo y las temperaturas podrían ser un inconveniente, por lo que de momento continúan con una monitorización diaria.