Médicos y enfermeras de Aragón secundan la huelga contra la reforma de la atención continuada
- Más de 500 profesionales se han concentrado frente a las puertas del Departamento de Sanidad en Zaragoza
- Piden que las medidas sean negociadas y no se impongan medidas que no solucionarían los problemas de la Atención Primaria
- Si no se alcanza un acuerdo, habrá huelga el día 31 de marzo y será indefinida desde el 1 de abril
Eva Sereno
Zaragoza,
La primera huelga en la Atención Primaria en la sanidad pública en Aragón ha registrado un seguimiento masivo por parte de los profesionales de los centros de salud con el fin de mostrar su rechazo a las medidas planteadas para la reforma de la atención continuada que regulan las urgencias de tarde en los centros de salud.
Desde primera hora de la mañana, en los centros de salud de Zaragoza se podían leer carteles en las puertas en las que se apuntaba esta jornada de huelga de la que se informaba también en la puerta de las consultas de médicos y enfermeras.
En estos carteles se ha instado a las personas a pedir una nueva cita a través de la app, de la web del Salud o bien en el mostrador de atención a los pacientes del centro sanitario que, de forma generalizada, han registrado largas filas para conseguir una nueva cita de atención en los centros de salud en los que los servicios mínimos se han limitado a un médico, una enfermera y un profesional del área administrativa.
Esta primera jornada de huelga, que se produce tras paros y concentraciones previas, ha sido secundada por un 95% de los profesionales, según los datos facilitados por los sindicatos convocantes FASAMET y CESMAaragón (ambos representan al colectivo de médicos) y SATSE (enfermería), agrupados todos bajo CEMSATSE. Además, a mediodía, más de 500 profesionales se han concentrado a las puertas del Departamento de Sanidad en Zaragoza con el fin de mostrar su rechazo al "decretazo" con las medidas de la reforma de la atención continuada. Según el Departamento de Sanidad, el seguimiento ha sido del 25%.
Desde CEMSTATSE han valorado de forma positiva esta primera jornada de huelga sobre la que consideran que muestra el rechazo total a la reorganización de la Atención Continuada en la capital propuesta por la consejería de Sanidad. Un día de protestas al que se ha llegado ante la falta de acuerdo en las reuniones mantenidas y que los sindicatos tienen previsto continuar el día 31 de marzo con otro día de huelga, que pasará a ser indefinida el día 1 de abril.
El seguimiento de la huelga ha sido casi total en los centros de salud de Zaragoza urbana, que comprende a los profesionales de los centros de salud sobre los que inciden las medidas planteadas, aunque desde CEMSATSE han añadido que "en la rural vendrá en un segundo tiempo".
"Respeto a las condiciones de trabajo" son algunos de los lemas de las pancartas mostradas en la concentración en la que se ha pedido que el Gobierno de Aragón rectifique y negocie una reforma en lugar de "imponer" unas medidas que "empeoran las condiciones laborales de los sanitarios, no soluciona los problemas principales de la Primaria y perjudicaría la atención a los pacientes".
Los puntos en discordia
Sindicatos y Departamento de Sanidad volverán a retomar mañana martes las negociaciones "con ánimo constructivo por nuestra parte", que también se ha manifestado desde el Departamento de Sanidad.
En este nuevo encuentro, estará otra vez sobre la mesa que se paralicen la puesta en marcha de lo que los sindicatos denominan "decretazo" y que se establezca un plan de ordenación continuada en los centros de salud de forma consensuada y sin que se produzcan cambios en las condiciones actuales de forma unilateral.
Según los sindicatos, los cambios propuestos no respetan la normativa estatal ni autonómica ni tampoco los acuerdos firmados. En esta línea, apuntan que las medidas suponen realizar más horas de trabajo con los mismos profesionales por lo que abogan por la creación de los Servicios de Urgencia en Atención Primaria, que sean distintos de los equipos de Atención Primaria, tal y como existían ya antes de las transferencias y como sí están en la mayor parte de las autonomías.
Con las medidas planteadas, la Atención Continuada pasaría a denominarse Demanda Urgente en Atención Primaria. Estas consultas, las realizadas fuera del horario de la jornada ordinaria, se ofrecerían en nuevos puntos fura de los centros de salud, los PADUS, en los que todos los profesionales pasarían a atenderlos con carácter obligatorio en turnos.
Esta medida, según los sindicatos, supone que tras terminar su jornada a las 15.00 horas, los profesionales a los que les toque el turno se tendrían que desplazar al PADUS indicado y continuar trabajando hasta las 22 horas. De este modo, alegan que se trabajaría un total de 14 horas seguidas, sin descanso ni libranza al día siguiente y "no se respeta el descanso entre jornadas establecido en el Estatuto Marco.
Para los sindicatos, esta medida tampoco protege la salud laboral y "no se respetan los acuerdos firmados con CEMSATSE en los que se fijaba que la atención fuera de los centros de salud sería voluntaria". Además, desde la parte sindical alegan que no hay información todavía sobre el nuevo sistema en el medio rural.
En opinión de las organizaciones sindicales, las medidas empeorarán la atención que recibirán los pacientes, "con sanitarios agotados y sin descansar", además de contribuir a que se agrave aún más la carencia de profesionales, ya que los especialistas en Medicina de Familia perciben mejores condiciones laborales en otras comunidades o en servicios de hospitales.