La relación entre un perro y un gato genera formas únicas de comunicación: "Crean saludos al regresar a casa, se acicalan mutuamente y pueden compartir el alimento"
- Los perros y los gatos acaban por modificar sus señales para hacerlas más comprensibles para el otro
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elEconomista.es
Hay un dicho muy popular en España que se emplea cuando dos personas no se llevan bien: "Se llevan como el perro y el gato". Sin embargo, esta afirmación no es muy correcta, ya que el perro y el gato, aunque animales que parecen opuestos, no son enemigos directos en la naturaleza. De hecho, pueden llegar a convivir y desarrollan formas de comunicarse entre ellos a pesar de no "hablar el mismo idioma".
Así lo explica una experta etóloga en su cuenta de X (antes Twitter) donde es conocida como Mary WildBehav: "Aunque perros y gatos 'hablan idiomas' diferentes, no son enemigos naturales y, cuando conviven, aprenden a comunicarse entre ellos", indica. De hecho, según diferentes estudios, los perros y los gatos "desarrollan formas únicas de comunicación, adaptándose el uno al otro".
"En las interacciones entre perros y gatos existe una tendencia de los perros a mostrar más comportamientos afiliativos, es decir, de llevarse bien, como lamer al gato o buscar contacto físico, mientras que los gatos tienden a mantener su independencia".
Se acaban desarrollando rutinas compartidas específicas
Sin embargo, con el paso del tiempo y la convivencia, la relación entre el perro y el gato, en la mayoría de casos, va a más: "Se acaban desarrollando rutinas compartidas específicas, como descansar juntos, a veces, en contacto físico, jugar juntos, crean saludos al regresar a casa, se acicalan mutuamente e incluso pueden compartir el alimento", explica la experta en su publicación.
De hecho, hay estudios que concluyen que los perros y gatos que se relacionan entre sí pueden acabar por "modificar gradualmente sus señales para hacerlas más comprensibles para el otro". Así, "adaptan la intensidad de sus vocalizaciones (ladridos o maullidos) y de sus movimientos, y aprenden a interpretar las señales del otro".
Es por ello que el refrán de "llevarse como el perro y el gato" pierde todo el significado, ya que queda demostrado que "los gatos son animales con una enorme capacidad para establecer relaciones sociales complejas, incluso con otras especies", por lo que "no son tan solitarios como muchos piensan".
Por último, la experta recomienda: "Si queremos que un perro y un gato se lleven bien, igual que ocurre en las presentaciones entre gatos, debemos planificar muy bien esa presentación inicial y realizarla de forma gradual, estructurada y en un entorno adecuado".