Jessica, la ex de Ábalos, reconoció al juez que "no tenía interés en el trabajo" y que cobró unos 1.000 euros mensuales sin trabajar en Ineco
- Afirma que fichó semanalmente, pero que no llegó a ejercer funciones
- Asegura que cogió el trabajo por petición del propio Ábalos...
- ...y que fue el exministro el que le dijo que eligiese un piso
elEconomista.es
Jessica Rodríguez, expareja del exministro de Transportes, José Luis Ábalos, declaró al magistrado Leopoldo Puente en el Tribunal Supremo que "no tenía ningún interés en el trabajo" que consiguió en Ineco y Tragastec pero que lo cogió por indicación del propio Ábalos, reconociendo en el caso de Ineco que no llegó a trabajar, aunque fichó y cobró unos mil euros mensuales.
La expareja de Ábalos declaró el pasado 27 de febrero en el Supremo como testigo del 'caso Koldo' y en su declaración, a la que ha accedido Europa Press, afirmó que Ábalos le aseguró que "sería bueno" que "estuviera trabajando" mientras cursaba sus estudios universitarios.
Por esa razón, le dio su currículum y fue así como la llamaron para una entrevista en Ineco, empresa pública dependiente del Ministerio Transportes. Rodríguez recordó ante el juez que "la entrevista fue muy sencilla, era un poco conocerme. Al final el puesto para el que a mí me iban a contratar era de auxiliar administrativo y yo realmente tenía un grado superior, estaba estudiando un tercero de carrera y solamente necesitaba tener conocimientos de Office".
Aunque recogió un ordenador portátil e hizo un curso de prevención de riesgos laborales, no llegó a trabajar. "Me dijeron que tenía que estar a la espera de que Joseba (el hermano de Koldo y su jefe directo) me dijera", aseguró Rodríguez, que se reunió posteriormente con él sin recibir orden alguna: "Yo le pregunté en alguna ocasión si necesitaba algo, lo que fuera, y él me dijo que estaba todo bajo control y que no necesitaba nada".
Desde ese momento, "nunca" recibió llamadas de Joseba García para trabajar, aunque sí fichó "semanalmente". "Yo no tenía tampoco ningún interés en el trabajo, ni nada, al principio. Me lo dijo el señor José Luis, que me vendría bien trabajar", explicó la testigo.
La relación con Ábalos, informó Jessica al juez, duró entre octubre de 2018 y noviembre de 2019, fecha en la que acabó porque la había prometido que "se iba a divorciar" pero no lo hizo justificándose en que "mientras fuera ministro no se iba a divorciar porque eso era un escándalo".
Fue después de la ruptura, ya en 2021, cuando se acabó su contrato en Ineco. "Muy pocos días después" fue contratada en Tragsatec, empresa pública dependiente de la SEPI, por un periodo de seis meses.
Sobre cómo recaló en Tragsatec, JRG aseguró que no lo recordaba. Solo detalló que esta vez no hizo siquiera entrevista. "¿O sea, las oficinas de Tragsa, que no tiene ni idea de dónde, dónde estaba su puesto de trabajo teórico?", incidió el fiscal. "No, de verdad (...) que he intentado recordar. He intentado y es que no sé, no lo recuerdo", respondió ella.
El piso de Plaza de España y los viajes oficiales
Otro de los ejes de la declaración de esta testigo fue el piso ubicado en la Plaza de España de Madrid donde vivió como inquilina entre marzo de 2019 y marzo de 2022 con una renta mensual de 2.700 euros, un hecho donde la Fiscalía Anticorrupción ve indicios de cohecho.
JRG narró que acabó allí porque cuando empezó con Ábalos compartía piso con unas amigas, lo que impedía que el entonces ministro fuera a su casa. "Me dijo que cogiera un piso, que a mí me gustara", señaló. Escogió ese porque "estaba cerca de Ferraz", donde está la sede central del PSOE, y de la universidad. "Koldo fue el que me se puso en contacto conmigo y me dijo que el día de la visita yo tenía que quedar con un tal Alberto", detalló.
Los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil identifican a Luis Alberto Escolano como el presunto testaferro del supuesto conseguidor de la trama, el empresario Víctor de Aldama, que se hizo cargo del pago del alquiler llegando a abonar 82.298 euros. El resto de las rentas mensuales fueron costeadas por Joseba y la hija pequeña de Koldo, por un total de 5.803 euros, de acuerdo con la Benemérita.
"Yo no sé quién pagaba el piso. Yo imaginaba que lo estaba pagando el señor Ábalos", admitió, aunque matizando que, ante cualquier incidencia hablaba con Escolano o con García porque este último "siempre gestionaba todo, o sea, hasta incluso si tenía que ir a comprar tabaco o medicamentos".
La joven asumió que el alquiler lo pagaba Ábalos, "como todo". "Sí, como todo lo que siempre yo tenía. O sea, si me regalaban unas flores, aunque me las trajera el señor Koldo, eran del señor Ábalos", desarrolló. "Nunca aboné nada", remachó.
Tanto el juez como el fiscal Luzón se interesaron por el hecho de que la joven permaneció en esa casa de "lujo" --a decir de Puente-- una vez acabada la relación con Ábalos. "Me dijo que mientras yo estuviera estudiando la carrera, pues que yo siguiera tranquilamente en la casa", apuntó, añadiendo que interpretó que como la había "fallado" en el plano amoroso la compensó de esa forma.
Durante la relación, JRG también reconoció que hizo viajes oficiales con Ábalos, recalcando que nunca cobró por el mero hecho de acompañarle. "Todos los meses" viajaban y ella tampoco pagaba nada, según manifestó. Lo asumía el ex ministro o, si lo hacía Koldo, luego ellos "se entendían".
Ábalos también la dio dinero en efectivo. "No, no era un préstamo. Era un dinero para que yo, mientras tanto, pues me pagara el piso o pagara eso, mi carrera, o mis cosas", dijo.