Una Inteligencia Artificial descubre civilizaciones antiguas de 5.000 años de antigüedad ocultas bajo los desiertos más grandes del mundo
- La IA y tecnología de imágenes están transformando el campo de la arqueología
- Compra un terreno "vacío" por 22.000 euros y se sorprende al ver que por error se había construido una casa de 500.000 euros
- El lado B de la longevidad japonesa: las abuelas resisten la pandemia de la soledad cometiendo delitos para encontrar amigos y médicos en la cárcel
elEconomista.es
Descubrir secretos ancestrales ocultos bajo las arenas del desierto ha sido un desafío monumental para la arqueología, pero avances recientes en inteligencia artificial (IA) y tecnología de imágenes están transformando este campo. Desde el imponente Cuartel Vacío en Arabia Saudí hasta las vastas estepas de Mongolia, la IA está revelando rastros de civilizaciones perdidas, permitiendo a los investigadores realizar descubrimientos significativos sin necesidad de excavar.
La arqueología en terrenos desérticos, como el Rub Al-Khali, conocido como el Barrio Vacío, ha presentado dificultades considerables. Las arenas movedizas y la inmensidad de estos espacios han mantenido gran parte del pasado de la humanidad oculto. Los métodos tradicionales de excavación son laboriosos y costosos, lo que ha dejado vastas áreas sin investigar. Sin embargo, las nuevas tecnologías están cambiando esta situación.
Según detalla una publicación del medio científico Dailygalaxy, la fusión de radar de apertura sintética (SAR) y algoritmos de aprendizaje automático está revolucionando la forma en que se llevan a cabo las investigaciones arqueológicas. El SAR, una técnica de teledetección que utiliza señales de radar para crear imágenes de alta resolución, permite detectar características ocultas bajo la superficie, como caminos y estructuras antiguas, que antes no eran visibles. Esta tecnología es especialmente valiosa en paisajes desérticos, donde otros métodos fallan.
Los algoritmos de aprendizaje automático, en particular los de aprendizaje profundo, explica el medio, analizan los datos obtenidos por el SAR para identificar patrones y anomalías que sugieren la presencia de asentamientos antiguos. Al entrenar estos algoritmos con información de sitios arqueológicos conocidos, los investigadores pueden mejorar la precisión y la eficiencia en la detección de nuevas estructuras, lo que reduce el trabajo manual y aumenta las posibilidades de descubrimientos.
El valioso hallazgo de Dubái y Mongolia
Un caso destacado de este avance se ha producido en el desierto de Dubái, donde se han descubierto vestigios de actividad humana que datan de hace 5.000 años. Los hallazgos incluyen antiguos asentamientos y caminos que ofrecen una valiosa perspectiva sobre cómo las comunidades antiguas sobrevivieron en un entorno hostil. María González, arqueóloga del proyecto, expresa a Dailygalaxy la importanciade estos descubrimientos: "Encontrar estos sitios sin excavar se siente como desbloquear capítulos ocultos de la historia".
Además de Dubái, la tecnología ha demostrado su eficacia en Mongolia, donde se han identificado miles de posibles sitios medievales, esclareciendo las rutas comerciales de la histórica Ruta de la Seda. Este tipo de descubrimientos no solo ilumina el pasado, sino que también ayuda a reconstruir la dinámica de las interacciones culturales y comerciales entre civilizaciones antiguas.
Los desafíos arqueológicos
Sin embargo, la integración de la inteligencia artificial en la arqueología no está exenta de desafíos. Los altos costes de implementación y la complejidad de los datos requieren colaboración entre expertos de diversas disciplinas, como arqueología, geología e inteligencia artificial. Además, la interpretación de los datos puede ser problemática, ya que formaciones naturales pueden confundirse con estructuras humanas, lo que lleva a falsos positivos.
A pesar de estas dificultades, el futuro de la arqueología de alta tecnología es prometedor. La combinación de IA y SAR no solo revela secretos ocultos, sino que también abre nuevas posibilidades para la preservación del patrimonio cultural. Un portavoz de la UNESCO señala que la tecnología puede mejorar significativamente nuestra capacidad para proteger y comprender el legado de las civilizaciones antiguas, asegurando que estos tesoros perduren para las generaciones venideras.