El sencillo truco que usan los expertos para saber si tu gato se sabe tu nombre, según un estudio

Por norma general, parece que los gatos no prestan mucha atención a los humanos, que son muy independientes y que no sociabilizan con facilidad. Sin embargo, salvando algunas distancias, los gatos domésticos son animales muy habituados a convivir con humanos y cada vez son más los estudios que demuestran que nos escuchan y nos prestan mucha más atención de la que pensamos.

De hecho, los resultados de un estudio publicado en la revista Nature ha confirmado que los gatos son capaces de aprenderse el nombre de las personas con las que conviven, así como del resto de los animales con los que tengan contacto en su vida diaria.

"Examinamos si los gatos relacionaban los nombres y las caras de gatos familiares con los nombres y las caras de los miembros de la familia humana", indica el estudio, para el que se tomó un gato sujeto, al que se le mostraba una foto de la cara del gato familiar en un ordenador, después de escuchar el nombre de ese gato u otro nombre en boca de su dueño y, también, en boca de otra persona.

La mitad de los ensayos se realizaron en una situación en la que el nombre y la cara coincidían, y la otra mitad justo lo contrario: no coincidían. Además, parte de los gatos que se cogieron como sujetos eran domésticos, mientras que el resto eran gatos que vivían en cafeterías.

Los gatos domésticos prestaban atención al monitor durante más tiempo

De este modo, los resultados mostraron que los gatos domésticos prestaban atención al monitor durante más tiempo cuando el nombre y la foto del gato familiar no coincidían: "Esto sugiere un efecto de violación de expectativas", indican los experto. En cambio, con los gatos que vivían en cafeterías esto no pasaba.

Por otro lado, se encontró que los gatos que vivían en familias humanas más numerosas miraban el monitor durante períodos cada vez más largos cuando la foto y el nombre no coincidían. Además, esta tendencia era más fuerte entre los gatos que habían vivido con su familia humana durante más tiempo.

Esto tiene sentido, ya que es muy poco probable que un gato haya oído muchas veces el nombre de su dueño cuando este vive solo, es decir, nadie pronuncia el nombre del dueño en presencia del gato. En cambio, en las familias numerosas, el gato escuchará muchas veces el nombre de cada uno de los integrantes.

"Este estudio proporciona evidencia de que los gatos asocian el nombre de un compañero y su cara correspondiente sin entrenamiento explícito", aluden los expertos, aunque reconocen que hacen falta estudios posteriores para ampliar estas afirmaciones o, por ejemplo, conocer cómo aprenden los gatos los nombres de sus compañeros gatunos o humanos.