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Los perros pequeños no son más agresivos que los grandes, según una experta: "Solo están más cansados de nosotros"

Un chihuahua enseñando los dientes. / Foto: iStock

elEconomista.es

Que los perros pequeños son más agresivos que los grandes es una creencia popular muy extendida que, ya hoy por hoy, se toma como verdadera. Sin embargo, los expertos desmienten esta afirmación, indicando que la agresividad de un perro no depende de la raza ni del tamaño.

Así lo explica Mary WildBehav, el nombre de la experta divulgadora de etología (comportamiento animal) basada en evidencia científica, a través de una publicación en su cuenta de X: "He empezado a trabajar con una familia con un chihuahua porque ahora, a los 3 años, está empezando a gruñirles y morderles. ¿Por qué?", se pregunta la divulgadora.

Tres factores que influyen en la agresividad de los perros

Mary WildBehav empieza explicando que los animales, por puro instinto de supervivencia, se sienten amenazados por individuos más grandes y, por lo general, todos los individuos con los que interactúa un Chihuahua son más grandes. Así, es normal la mayor inseguridad de estos y otros perros de raza pequeña, al mismo tiempo que se suma otro factor: "Muchos perros (de cualquier tamaño) no socializan o se enfrentan de forma incorrecta a diferentes tipos de experiencias durante el período crítico de socialización".

"Muchos perros no se enfrentan de forma correcta al período crítico de socialización"

De este modo, es importante que en ese periodo de socialización (de tres a 14 semanas) el perro se exponga de forma progresiva y positiva a otros entornos, personas, perros, eventos, ruidos, etc.: "Si, como le ocurrió al Chihuahua con el que estoy trabajando, en este periodo el perro se relaciona con niños que son invasivos, que le tiran de las orejas, que lo toman sin su consentimiento, etc. el perro asociará niños a estrés e incomodidad", dice.

Además de la inseguridad y la incorrecta socialización, hay un tercer factor: "Los perros nos comunican todo el rato cuándo se sienten incómodos, pero con mucha frecuencia no nos damos cuenta o, peor aún, nos damos cuenta y no les hacemos caso", indica la experta. "Al principio las señales son más sutiles como relamerse, mirar a otro lado, entrecerrar los ojos, etc. Pero si nuestro perro nos dice una y otra vez de forma educada 'por favor, para' y nunca le hacemos caso, llegará un momento en el que se le hinchen las narices y dejará las sutilezas pasando a gruñir, sacar los dientes, ladrar o incluso morder".

El motivo por el que los perros pequeños muerden antes

"El motivo por el que los perros pequeños pasan a morder antes, es que con ellos somos mucho más invasivos (los tocamos todo el rato sin su consentimiento, los tomamos constantemente haciéndoles sentir vulnerables, etc.) y encima sus señales de advertencia nos hacen hasta gracia", aclara la divulgadora. "Así que antes o después se acaban cansando y pasan del gruñido a morder, ya que se han dado cuenta de que es la única estrategia que tienen para que los dejen en paz", concluye.

"Antes o después se acaban cansando y pasan del gruñido a morder"

Es por ello que se puede afirmar que los perros pequeños no son más agresivos que los grandes, ni los Chihuahuas ni otra razas pequeñas, solamente están más cansados de nosotros.