Los pequeños cantores del San Ildefonso son el corazón del sorteo de la Lotería de Navidad. Cada año, la responsabilidad de cantar los números recae en un grupo selecto de niños, que deben demostrar no solo talento vocal, sino también habilidades de comunicación y dominio escénico.

Con edades comprendidas entre los nueve y los 14 años, estos niños se presentan de forma voluntaria y son evaluados en el mes de octubre, donde su claridad al cantar y su capacidad de vocalización son fundamentales para ser elegidos. Así, se aseguran de que la tradición continúe con la calidad que la caracteriza.

La preparación de estos jóvenes artistas es intensa. Muchos de ellos ya poseen experiencia, pero todos entrenan semanalmente para perfeccionar su técnica. Los ensayos no solo incluyen la práctica de la lectura de números, sino también la manipulación de las bolas y bombos, lo que requiere una coordinación y destreza notables. Este proceso les permite mantener el ritmo durante el sorteo, una habilidad crítica que se convierte en parte de su preparación para el día grande.

Un aspecto curioso del sorteo es la vestimenta de los niños. Contrario a la creencia popular, no utilizan el uniforme escolar del colegio, ya que este no existe en el internado. La vestimenta ha evolucionado con el tiempo, especialmente desde la inclusión de las niñas en los años 80. Detalles como la elección de lazos, pajaritas y colores de medias se adaptan cada año, lo que añade un toque distintivo a cada grupo de cantores y refuerza la continuidad de esta tradición viva.

Finalmente, es interesante destacar que, a diferencia de su origen en un orfanato, hoy en día los niños que participan en el sorteo provienen de diversos entornos familiares. Esta evolución refleja no solo un cambio en la institución, sino también en la sociedad española, que sigue encontrando en la Lotería de Navidad un símbolo de unidad, esperanza y felicidad. Así, cada 22 de diciembre, el canto de los niños de San Ildefonso nos recuerda que la magia de la Navidad comienza con la ilusión compartida de un país entero.

¿Puedo exigir si se equivocan al cantar el número premiado?

El reglamento de loterías es claro: los números agraciados son aquellos que realmente aparecen en los alambres y la lista oficial, no aquellos que se lean erróneamente por los niños de San Ildefonso en un sorteo a toda velocidad con cerca de dos mil pedreas.

También se establece en la preparación del sorteo de la Lotería de Navidad la previsión de controles fehacientes con interventores y otras figuras para dar más seguridad jurídica al sorteo y transcribir escrupulosamente cada número introducido en el alambre tras salir del bombo.

Es así como se constituye al final una lista oficial de premios que es pública y comprobable incluso 'in situ' tras el sorteo de la Lotería de Navidad.

En el sorteo del 22 de diciembre de 2021, según un grupo de afectados agrupados por un despacho de abogados de Barcelona, se leyeron mal hasta 56 números, lo que equivale 3,1 % de los 1.794 premios de pedrea cantados por los niños.