Las intenciones del emir de Catar en Granada que pasan por destruir un Bien de Interés Cultural para construir una mini Alhambra
- Tamim bin Hamad Al Thani adquirió en 2019 el Carmen de San Agustín en Granada
- El Ayuntamiento nazarí pone fin al sueño del emir catarí
Elena Garagui
Desde 2022, Catar y España mantienen una relación de 'asociación estratégica' tras el paso del emir Tamim bin Hamad Al Thani por nuestro país, en una visita en la que confirmó a España como uno de sus destinos favoritos de inversión. Por esas fechas, EL fundador de Qatar Investment Authority (dueño absoluto del PSG F.C) firmó hasta 12 acuerdos bilaterales y anunció inversiones futuras por valor de 4.700 millones de euros, a las que habría que sumar el stock de otros 2.700 millones contabilizados hasta el 2019.
La joya de la corona de las inversiones de Catar no es otra que el 8,57% de participación en la española Iberdrola, aunque el sector energético no es el único interés de Al Thani. Entre otras, tiene presencia en compañías del nivel de Prisa, El Corte Inglés e incluso de Colonial. De otro lado también tiene acciones en los Hoteles W de Barcelona, en el grupo IAG, de Iberia y Vueling, y en la empresa Marina Port Tarraco, especialistas en instalaciones para el amarre de yates de lujo.
Aunque, no todo son inversiones empresariales. De entre todos los bienes inmuebles que el emir catarí posee en España hay uno que resalta especialmente: el Cérmen de San Agustín, una mansión que perteneció al fundador de Puleva, Rafael Pérez-Pire, y que Al Thani adquirió en esa misma visita en 2019 por un valor estimado de 16 millones de euros.
Una villa de 6.000 m2
Los cármenes son una construcción típica granadina que se caracterizan por estar delimitas del exterior por un muro. Estas edificaciones se desarrollaron con la llegada de los árabes a la región, y aunque la mayoría se encuentran en el barrio del Albaicín, es posible encontrarlas por toda la ciudad. A pesar de que su uso inicial era más rústico, a partir del s.XVII de transformaron hacía espacios mucho más modernos, decorados y con áreas de jardinería que los convirtieron en iconos urbanos de belleza nazarí.
Por lo general, los cármenes suelen tener grandes extensiones de terreno, como en este caso concreto, el del Carmen de San Agustín, la propiedad de Tamim bin Hamad Al Thani, que cuenta con una extensión total de 6.000 metros cuadrados y que alberga una vivienda de más de 650 m2, una pista de tenis y una piscina con vistas a la Alhambra. Además, destaca por encontrarse a un paso de la Mezquita de Granada.
Ubicado en una zona inmejorable, en lo alto del Albayzín y con las mejores vistas sobre La Alhambra, las primeras propietarias fueron las monjas del convento de Santa Isabel La Real que, sin embargo y tras la Guerra Civil, tuvieron que desprenderse de parte de los terrenos de la villa. Las reparaciones para cubrir los daños del conflicto dieron lugar al Carmen de San Agustín tal y como lo conocemos que en 1943 fue adquirido por el fundador de la compañía Puleva, Rafael Pérez-Pire.
En 2019 pasó a manos del magnate catarí quien desde un primer momento tuvo claro las reformas que llevaría a cabo en la propiedad. Entre otras cosas, se especuló con que Al Thani quería construir en mitad de la villa una edificación con forma de cubo, al estilo de la Kaaba en la Gran Mezquita de La Meca, para poder observas las estrellas, así como un gran jardín rodeado de palmeras.
Un entorno Patrimonio de la Humanidad y declarado Bien de interés Cultural
No obstante, las intenciones del emir de construir una 'mini' Alhambra se han visto reducidas a la nada cuando el Ayuntamiento de Granada ha decidido intervenir. En primer lugar, el palacete está catalogado como nivel tres en los documentos de catalogación de protección de la ciudad, debido a su historia y a su ubicación (el barrio del Albaicín está declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco junto con el conjunto monumental de la Alhambra y el Generalife).
Otro de los motivos por el cual la comisión del Patrimonio de la Junta de Andalucía también se ha negado a aprobar la obra de Al Thani es su cercanía a la Muralla Zirí de Granada, un monumento declarado como Bien de Interés Cultural. Además, bajo el Carmen de San Agustín se encuentran los restos del claustro del antiguo convento de San Agustín, razón extra para que, de momento, detener el sueño catarí de construir un mini Alhambra.