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¿Por qué hay casi 5.780 años de diferencia entre el calendario judío y el japonés? El próximo año no será 2025 para todos

  • En Japón van por el año 6 y en Corean del Norte por el 113
  • La gran mayoría de los distintos calendarios mundiales se rigen por cuestiones ideológicas o religiosas

Elena Garagui

A penas faltan 15 días para la llegada de un año nuevo, pero no para todos será 2025. Aunque el calendario gregoriano, en honor al Papa Gregorio XIII y adoptado por países católicos desde 1582 (más tarde también otras naciones de distinta religión se acomodarían a este calendario) es el más aceptado a nivel mundial, no es el único.

Al gregoriano podemos sumar otros algo más conocidos como el calendario chino, celebrado con frecuencia fuera de las propias fronteras asiáticas gracias a sus grandes comunidades por Europa y América, y el musulmán, que se diferencia de la gran mayoría por ser un calendario lunar y no solar, lo que significa que los años tienen entre 354 y 355 días en comparación con los 365 del almanaque gregoriano.

No obstante, el primer calendario solar de la Historia del que se tiene constancia es el egipcio, que podría datar del s.III a.c, aunque es posible que civilizaciones antiguas también intentaran 'controlar' el tiempo en base a los ciclos de la Luna y del Sol y también vigilando el tiempo de las cosechas. Este constaba de un año de 365,25 días con 3 estaciones y meses de 30 días y que pronto fue adoptado por el Imperio Romano (en el 46 a. c), que acabó por denominarlo calendario juliano, en honor al emperador Julio César.

Del calendario juliano deriva entonces el gregoriano como resultado de la necesidad de corregir el 'desfase' temporal que se produjo hasta entonces: desde el año 325 y hasta el 1582, tiempo en el que estuvo en vigor el almanaque juliano, se acumularon hasta 10 días de más, ya que la cifra exacta anual no debería haber sido ser 365,25 días sino 365 días, 5h, 48 min y 45,10 segundos. Cifras que son oficiales con el calendario gregoriano desde el Concilio de Trento.

Sin embargo, sigue tratándose de un calendario religioso, cristiano en este caso, y por eso, para los países donde están extendido su uso (incluso en naciones no cristianas) el próximo año será 2025, pero para otros no. En los países islámicos están a punto de entrar en el año 1447; la India en 1946; para los chinos será el año 4723; 5786, para los judíos; en el caso de los japoneses será el año 7; para los norcoreanos el 114, y Etiopía está a punto de llegar al año 2017.

Los judíos ya están en el 'futuro': para ellos es el año 5786

De esta manera, las otras dos grandes religiones monoteístas cuentan con su propio calendario. Si los cristianos cuentan el tiempo desde el nacimiento de Jesús, los musulmanes lo hacen desde el momento en el que Mahoma tuvo que huir de La Meca a Medina, en nuestro año 622. Este es el motivo por el cual según el calendario musulmán el próximo año será 1447 y no 2025, aunque en estos países islámicos están expandido el uso del calendario gregoriano como almanaque civil.

Por su parte, el calendario hebreo, que aplica la comunidad judía, ya avanza hasta el 5785 (5786 en 2025), debido a que cuentan desde el 3760 a.c del calendario gregoriano, fecha en la que los seguidores del judaísmo marcan la creación del Génisis. Mientras que el calendario 'occidental' es solar y el musulmán es lunar, el almanaque hebrero es lunisolar.

Calendario judío

La serpiente de madera será el próximo animal del calendario chino

El calendario más destacado en Asia, y a la vez el más popular, es el de China. En el gigante asiático ya van por el año 4722, debido a que ellos comienzan a contar desde la coronación del Emperador Amarillo en el año 2697 a. c, según el calendario gregoriano. No obstante, hay quien empieza a contar a partir de otros acontecimientos, como el año en que empezó a reinar el Emperador Yao (entonces hoy en día sería el año 4180) o desde el nacimiento de Confucio (año actual 2575). Por otro lado, una de las características del calendario chino es su relación con los signos del zodiaco, que se representan de manera anual y no mensual: el próximo año será el de la serpiente de madera.

De la misma manera, en Japón también llevan su propia cuenta del tiempo, aunque desde finales del s. XIX tienen adoptado el calendario gregoriano. Con todo, los japonense también acostumbran a contar los años desde el inicio del reinado del emperador del momento, por ejemplo, en este 2024 en Japón están en el año 6 de la era Reiwa, ya que cuentan desde el ascenso al trono del emperador Naruhito en 2019.

Muy popular en otros países asiáticos como Camboya, Laos, Sri Lanka, Tailandia o Birmania es el calendario budista, que empieza a contar desde el nacimiento de Buda, una fecha indeterminada entre el 543 a. c y el 480 a. c aunque los asiáticos la fijan en el 15 de febrero. A su vez, los budistas pueden celebrar la llegada del año nuevo hasta en tres fechas distintas: 3 de febrero, 18 de febrero o 2 de abril.

De otro lado, en Corea del Norte también llevan sus propias cuentas. En el país más hermético del mundo no es 2024 sin el año 113, ya que comienza con el nacimiento de Kim Il-sung, padre de la ideología Juche, por eso se le conoce también como calendario juche.

Las cuentas de Etiopía con un desfase de más de 7 años

Al igual que el calendario gregoriano, el calendario etíope ( que tiene 13 meses) cuenta los años desde el nacimiento de Jesús, sin embargo, ellos fechan este acontecimiento unos 7 u 8 años más tarde, y de ahí el desfase de más de 7 años

El Año Nuevo etíope se celebra el 11 de septiembre, o 12 si el año es bisiesto, y marca el final de la temporada de lluvias. Además de esta peculiaridad en su calendario, en Etiopía el tiempo se cuenta también de manera distinta: tienen relojes de solo 12 horas, desde el amanecer hasta el atardecer. Lo que para un 'occidental' son las 7 a.m para un etíope son las 1 a.m.