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Las tecnológicas líderes se dan tres años para capitalizar el valor de la inteligencia artificial
- Carmen González (Huawei) destacó cómo la IA irá avanzando hacia una versión explicativa de sí misma
- Álvaro Romero (Globant): "Es la nueva ofimática y tiene que ser accesible para las personas"
- Ismael Clemente (Merlin) critica la "maraña administrativa" que limita el desarrollo de centros de datos en España
elEconomista.es
Los principales líderes del sector tecnológico español analizaron las tendencias actuales y futuras en torno a la disrupción de la inteligencia artificial y el potencial de la computación en la nube para las empresas, un debate celebrado en el marco del XI Foro Megatendencias organizado por elEconomista.es. En el mismo se comentaron temas como las perspectivas a corto plazo de la IA, cómo la computación en la nube ha transformado los procesos internos de las compañías o el futuro de los centros de datos.
Sobre todas estas cuestiones debatió un excepcional elenco de ponentes conformado por Carmen González Gens, vicepresidenta de Huawei España; Carlos von Prabucki, CEO de Atos Iberia; Álvaro Romero, Managing Director de Globant; Albert Farré, director de Digital e Innovación de Novartis en España; Ismael Clemente, CEO de Merlin Properties: Sonia Araujo, directora general de Innovación, Sostenibilidad y Transformación Digital de Renfe; David Villaseca, CDO de Moeve; y María Jesús Almazor, COO de Telefónica Tech para España y América.
Todos ellos concordaron en que los próximos dos o tres años serán clave para determinar el impacto de la inteligencia artificial en las corporaciones, con determinadas excepciones en sectores excesivamente regulados, como el sanitario; mientras que otros vinculados al desarrollo tecnológico, como el de los centros de datos, intensificarán su crecimiento. Al mismo tiempo, desecharon la idea de que pudiera darse una nueva burbuja tecnológica vinculada a la IA, siempre que se garantice su utilidad real y se adopte un enfoque pragmático.
También se antojan esenciales la colaboración público-privada y la formación de talento como ejes transversales que permitan superar los retos actuales, que Almazor (Telefónica Tech) centraba en la falta de personal capacitado y la resistencia al cambio cultural dentro de las empresas. Para ella, "no es solo cuestión de tecnología, sino de cómo las personas adoptan estos cambios y cómo se trae nuevo talento al mercado". La ejecutiva destacó la importancia de que las empresas "se apoyen en expertos para hacer una consultoría tecnológica especializada" en su sector, dado que "cada cliente tiene un objetivo distinto".
La combinación de ambas tecnologías, por tanto, representa un enorme potencial para transformar sectores, mejorar la competitividad y abordar retos globales como la sostenibilidad. Sin embargo, para capitalizar completamente estas oportunidades, las empresas deberán superar barreras técnicas, culturales y regulatorias en el corto plazo; así como formalizar alianzas estratégicas con proveedores tecnológicos y fomentar un ecosistema colaborativo que acelere la transición tecnológica.
El infinito potencial de la IA
El uso de la IA está transformando la manera en que las empresas afrontan sus retos operativos y estratégicos. Carmen González Gens (Huawei), destacó los avances en IA hasta convertirla en explicativa y que sea capaz de aplicar el deep learning (aprendizaje profundo), con utilidades que van desde la meteorología hasta la agricultura. Por su parte, María Jesús Almazor (Telefónica Tech), subrayó que la IA no solo es una tecnología aislada, sino que habilita otras, como el Internet de las Cosas (IoT) y la ciberseguridad.
Álvaro Romero (Globant) señaló que la IA debe ser vista como "la nueva ofimática", una herramienta fundamental para mejorar procesos y resolver problemas cotidianos. La aplicación de la IA en ámbitos diversos también fue abordada por David Villaseca (Moeve), quien destacó su impacto positivo siempre que se utilice con un propósito claro y se mida el retorno de la inversión en términos económicos y de sostenibilidad.
No obstante, las perspectivas a corto plazo generan cierto escepticismo en algunos sectores. Albert Farré (Novartis), indicó que en los próximos dos o tres años, el impacto de la IA en el ámbito sanitario será limitado debido a la regulación y a las barreras infraestructurales. En este contexto, la colaboración público-privada se antoja crucial para superar estos obstáculos.
La nube, eje central de la tecnología actual
Mientras la IA consolida sus avances, la computación en la nube (cloud computing) ha demostrado ser una pieza fundamental para abordar la creciente demanda de capacidad de cálculo y almacenamiento. Desde la experiencia de Huawei, González Gens destacó su escalabilidad y agilidad, así como la reducción de costes operativos para empresas que pagan solo por los recursos utilizados. Esta tecnología también democratiza el acceso a herramientas avanzadas como big data y ciberseguridad, antes reservadas para grandes corporaciones.
Carlos von Prabucki (Atos Iberia), compartió su experiencia en la adopción temprana del cloud, aplicada en eventos tan exigentes como los Juegos Olímpicos. Según explicó, la transición hacia la nube permitió a Atos manejar un volumen de datos exponencialmente mayor y responder a la demanda sin precedentes de las últimas décadas.
En una línea distinta, Albert Farré destacó que en Novartis su adopción ha facilitado una mayor transparencia y colaboración entre distintas unidades de negocio. Esta integración de datos está acelerando el desarrollo de terapias innovadoras, subrayando cómo la tecnología puede transformar sectores críticos como el sanitario.
La convergencia entre IA y cloud también fue resaltada por Globant. Romero indicó que trabajar con un socio especializado en esta tecnología permite a su empresa centrarse en desarrollar soluciones específicas, aumentando su competitividad en el corto plazo.
Centros de datos, un pilar para el futuro
El crecimiento de la IA y el cloud está impulsando una demanda sin precedentes de centros de datos. Ismael Clemente, CEO de Merlin Properties, comparó la situación en España, que actualmente cuenta con 140 MW de capacidad instalada, con la de un simple condado de Estados Unidos, el de Loudoun (Virginia del Norte), que tiene 4 GW instalados. El directivo destacó el potencial de España, tanto en suelo como en capacidad energética, para multiplicar por diez este tipo de infraestructuras en diez años, hasta alcanzar 14 GW en 2035.
Pero ello sólo se logrará si se salva lo que calificó de "maraña administrativa y dispersión del poder", así como los retos asociados a su construcción, como el consumo energético que requieren y la capacidad de transporte eléctrico. El riesgo de sobreconstrucción especulativa también fue mencionado por Clemente. Según explicó, los centros de datos requieren inversiones elevadas y cumplen estrictas homologaciones técnicas, lo que limita la entrada de nuevos actores. A pesar de esto, el mercado parece estar evolucionando hacia una mayor especialización y consolidación.
Desde Renfe, Sonia Araujo se refirió al uso de la computación cuántica como una herramienta para optimizar activos y fortalecer la ciberseguridad, señalando que estas tecnologías emergentes serán fundamentales para potenciar la utilidad de sus activos ferroviarios. La empresa pública ya ha incorporado la IA en la mejora de sus procesos internos y en la experiencia de sus clientes, y resaltó que otras tecnologías emergentes como el IoT ya se aplican en el sector y potenciarán aún más el uso de la inteligencia artificial en los próximos años.