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Musk enfrenta a madrugadores y nocturnos: el magnate quiere eliminar "los molestos cambios de hora"

  • Tanto Musk como Ramaswamy están al frente del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental
  • Trump se posicionó en 2019 a favor de un horario de verano permanente
Elon Musk, la persona más rica del mundo

elEconomista.es
Madrid,

Desde hace varios años se planteó la posibilidad de cambiar la hora en España y en Europa. Fue en 2018 cuando el Gobierno de Pedro Sánchez se alineó con la propuesta de la Comisión Europea de poner fin al cambio de hora estacional en la UE. Esto provocaría, por ejemplo, que anochezca a las 17.00 horas. De hecho, se llegó a crear un comité de expertos para estudiar las ventajas e inconvenientes de colocar a España en la hora de Londres y Portugal y no en la de Alemania. Pero la sugerencia quedó, finalmente, en el olvido hasta nueva orden.

Ahora el tema ha vuelto a salir a la palestra. Esta vez por medio de la persona más rica del mundo, Elon Musk, quien junto a su colega Vivek Ramaswamy están ahora sumergidos en la búsqueda de la eficiencia gubernamental desde el nuevo departamento ideado por el presidente Donald Trump. Es por ello que el dueño de Tesla y X, entre otras firmas, publicó en su red social mensajes en los que pedía que Estados Unidos deje de cambiar sus relojes dos veces al año. Musk declaró que los estadounidenses quieren que su país "¡elimine los molestos cambios de horario!", mientras que Ramaswamy describió la práctica centenaria como "ineficiente y fácil de cambiar".

Una encuesta realizada en X por el popular analista y youtuber James Stephenson (230.000 seguidores) dio como resultado que el 81% de las personas que votaron preferían deshacerse del cambio de hora, mientras que el 9,9% opinaban que era adecuado cambiar la hora dos veces al año. Donald Trump, en 2019, se posicionó a favor de un horario de verano permanente. "Hacer del horario de verano algo permanente está bien conmigo", llegó a asegurar el presidente estadounidense.

Para que esta propuesta saliera adelante, Musk y Ramaswamy necesitarían que el Congreso aprobara una ley para abolir el horario de verano, ya que el cambio de horario está regido por la ley federal. En 2022, el Senado de Estados Unidos aprobó por unanimidad un proyecto de ley para hacer permanente el horario de verano en todo el país. La medida se tomó dos días después de que se adelantaran los relojes una hora para aprovechar las horas de luz ante la llegada de la primavera.

La propuesta bipartidista, llamada la Ley de Protección de la Luz del Sol, garantizará, de ser aprobada, que los estadounidenses no tengan que cambiar la hora dos veces al año. Sin embargo, la medida aún requiere de la aprobación de la Cámara de Representantes y de la firma del presidente del país para convertirse en ley. "No más cambios de reloj, más horas de luz para poder estar afuera después de la escuela y del trabajo, y más sonrisas, eso es lo que recibimos con un horario de verano permanente", señaló el senador demócrata Ed Markey, copromotor de la propuesta, en un comunicado. "Necesitamos un horario de verano permanente: más horas de luz durante la noche significan más horas para hacer las cosas", recalcó.

Tres posturas diferenciadas

En este eterno debate, existen tres puntos de vista. Por un lado, los que prefieren dejar las cosas como están, es decir, con la mayoría del país (no todos los estados están sujetos a estos cambios) adelantando los relojes en marzo y atrasándolos en noviembre. Este enfoque permite equilibrar la cantidad de luz solar que recibe la gente en un día determinado y logra un compromiso entre quienes prefieren más luz solar por la mañana y quienes prefieren más por la tarde. Es un enfoque justo, con cada grupo 'disfrutando' de su huso horario.

Por otro lado, están los ciudadanos que están a favor de establecer un horario estándar permanente, manteniendo los relojes desde noviembre hasta marzo durante todo el año. Esto generaría que los amaneceres y anocheceres fueran más tempranos de lo habitual durante esos cinco meses, dejando más luz por la mañana y menos por la noche. Este enfoque cuenta con el apoyo de expertos y profesionales en la materia, que afirman que es el que mejor se ajusta al ritmo circadiano natural del cuerpo. En este sentido, este cambio suele afectar más a aquellas personas que tienen alguna patología, los mayores o los bebés lactantes, ya que tienen una rutina más marcada, y pueden tardar entre una y dos semanas en recuperar su ritmo normal.

En tercer lugar, están los que se posicionan a favor de un horario de verano permanente, con el sol saliendo y poniéndose más tarde. Con esto, se aprovecharían mejor las horas con luz solar ajustándolas a la jornada laboral y de esta manera ahorrar energía, un cambio que demandan los comercios minoristas y restaurantes, que lo prefieren porque los trabajadores pueden salir de sus empleos con la luz del sol aún activa.