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Millonario por error: el albañil de 19 años que ganó un millón de euros tras elegir un refresco que no quería: "Ahora dirijo mi propio negocio"

Jamie Heavens sentado sobre un coche y con el boleto ganador. Firma: Facebook Jamie Heavens

elEconomista.es

Convertirse en millonario puede venir de varias formas y unas de las más soñadas es a través de la lotería. Ganar un gran premio en estos juegos de azar supone convertirse de la noche a la mañana en una persona con mucho dinero sin tener que haber hecho nada más que el simple gesto de comprar un boleto.

Las probabilidades de que esto ocurra son prácticamente nulas y por ello no es bueno abusar de estos tipos de juegos de azar. Son escasos los que han logrado solucionarse la vida con la lotería y sus casos suelen dar la vuelta al mundo.

Como es el ejemplo de Jamie Heavens, un inglés de 19 años que trabaja de obrero de construcción y que ganó un millón de dólares por un golpe de suerte. El joven iba en una camioneta de camino al trabajo junto a su tío, cuando se estaban quedando sin gasolina, por lo que decidieron entrar en una gasolinera.

En la primera estación de servicio que pararon no repostaron ya que no aceptaban pagos con tarjeta. A pocos metros se metieron en otra y además de poner gasolina, decidieron comprar algunos refrescos. Después de elegir la bebida en el establecimiento de la ciudad de Bournemouth, Jamie se colocó en la fila y le pidió al dependiente un boleto de lotería.

Al equivocarse de refresco se fue de la fila y compró un boleto diferente al que había elegido

"Ya estaba ubicado cuando me di cuenta de que me había pedido el refresco equivocado. Entonces regresé y cogí uno diferente, pero un chico había tomado mi lugar y compró el mismo billete que yo quería", explicó el joven en una entrevista con la BBC.

Ese error que le hizo moverse de la fila fue el que provocó un cambio en su vida al comprar un boleto diferente al que iba a comprar en un principio. "No lo creí al principio, pero rasqué los números y decía que había ganado un millón de dólares", narró al medio británico. Nada más ver que su boleto era el ganador, intentó llamar con la empresa de la lotería para cobrar el premio.

No pudo contactar con ellos y se fue a trabajar a poner el techo de una casa. Cuando consiguió hablar con la compañía, le confirmaron que se acababa de convertir en millonario. "Es increíble porque no lo entiendes hasta que el dinero aparece en tu cuenta. Hay una sensación de alivio de que puedes ir y hacer lo que quieras", narró Jamie.

Es común en personas que ganas estas cantidades y las reciben de golpe, que cometan errores y acaben despilfarrando todo el dinero pero el joven británico supo cómo gestionarlo. "La gente piensa que soy acaudalado, que estoy cubierto de efectivo y puedo ir a comprar lo que quiero todo el tiempo, pero no es así. Tengo una vida cómoda ahora, dirijo mi propio negocio, estoy con mi familia... No se trata de que, si quiero tal coche de 90 mil dólares, voy a ir y gastar eso", comentó cinco años después de haber ganado la lotería.

Entre sus inversiones estuvo la de comprar un coche, algunas propiedades y pagar su propia boda. "El dinero te hace sentir más cómodo, pero no hay que cambiar la forma en la que vivimos. Creo que se respeta el hecho de que sí, gané mucho, pero soy un tipo que está trabajando duro".