Esto es lo que hacen los peluqueros para barrer: un truco que tiene años de antigüedad y que supone un cambio radical en la limpieza del hogar

Los trucos de limpieza son infinitos, pero hay para tareas en los que son muy eficaces, sobre todo, ante la necesidad de ahorrar tiempo y conseguir reducir las horas que se emplean en llevar a cabo las tareas del hogar. Una de las más habituales es la de barrer el suelo, una tarea sencilla, pero que siempre puede acarrear problemas a la hora de recoger toda la suciedad y basura acumulada tras el cepillado.

De hecho, es muy habitual que, una vez que se amontona la basura con el cepillo de barrer, sea complicado echar toda la suciedad en el recogedor, ya que siempre queda una delgada línea en el suelo que, por más que se insista en pasar el cepillo, no se elimina al completo.

Esto suele pasar cuando hay motas de polvo, pequeña suciedad o pelos muy finos, que no son atrapados al completo por las cerdas del cepillo. Ante este problema, se puede tomar nota de un truco muy efectivo de limpieza para barrer hasta la última mota de polvo de manera rápida y muy eficaz.

La fina línea de suciedad que nunca llega al recogedor

Se trata de un truco que usan los peluqueros, que tienen que barrer constantemente el suelo de sus locales después de cortar el pelo a los clientes. Así lo cuenta en un artículo para el portal especializado Apartment Therapy una hija de peluquero, que se sorprendió al conocer este truco que llevaba a cabo su padre en la peluquería que regentaba.

En concreto, un día que su padre le cortó las puntas del pelo, como es habitual, pasó el cepillo por el suelo para barrer los pelos que habían caído tras el corte. Sin embargo, quedaron restos en el suelo, al ser un tipo de suciedad muy difícil de recoger por completo. De hecho, narra cómo vio en el suelo esa molesta línea de residuos que nunca llega al recogedor.

"No podía creer que no se me hubiera ocurrido antes"

Cuando se dio cuenta, su padre estaba cogiendo un trozo de cinta adhesiva para limpiar: "No podía creer que no se me hubiera ocurrido antes", dijo la protagonista de la historia, al ver con qué facilidad su padre recogía del suelo, de una sola vez y muy rápidamente, todos los restos que habían quedado en el suelo.

Así, un sencillo, barato y rápido truco como el de la cinta adhesiva es muy buena solución para acabar con el problema. Solamente hay que cortar un trozo de cinta y, tras barrer de forma habitual, pasar el lado del pegamento por el suelo para recoger la suciedad que queda en el suelo.

Otra alternativa a la cinta adhesiva son los rodillos de pegamento: "Como el adhesivo funciona tan bien para atrapar esas partículas diminutas, también pensé que un rodillo para pelusa podría ser útil si la cinta no es una opción".