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El "premio" de un joven por encontrar una cartera con 1.000 euros: los invitan a su restaurante, pero pagando la cuenta

Cartera /Foto: iStock

elEconomista.es

El bullicio del verano puede hacer que algunos objetos se extravíen, sobre todo si te encuentras en regiones como la costa de España o el norte de Italia. Si hay suerte este puede ser encontrado por un buen samaritano que haga lo posible para devolvérselo a su dueño, aunque muchas veces la historia no termina ahí.

Esto mismo ha ocurrido este mes de agosto en la región de Riva del Garda, en el norte de Italia, cuando un joven de 15 años que viajaba con su familia encontró una cartera olvidada en un banco. Davide, el joven natural de Padua, vio que en la cartera había al menos 1.000 euros en efectivo, seis tarjetas de crédito y tres documentos de identidad de una familia al completo. Lejos de ver esto como un gran botín, el joven decidió de inmediato encontrar a los propietarios de la cartera.

De esta manera, con perseverancia y la ayuda de sus padres, la policía y vecinos, localizó finalmente a los dueños. Estos resultaron ser una familia conocida en la región y propietarios de un popular restaurante. Agradecidos por haber encontrado y devuelto la cartera, le dieron 50 euros e invitaron a él y su familia a una cena en su restaurante.

A los pocos días acudieron a disfrutar de esta merecida recompensa, sin embargo, cuando llegó el momento de decir adiós les despidieron con una hoja de cuenta con un valor de 80 euros, haciendo eso sí un descuento del 10%.

El incidente no dejó a nadie indiferente y algunos de sus vecinos, sorprendidos por este gesto, decidieron acudir a medios locales para narrar este relato, lo que hizo que el restaurante se tuviera que pronunciar también. "Cuando conocí al chico, primero lo felicité por su educación y luego le entregué los 50 euros en señal de agradecimiento. Luego los invité a venir a visitarnos al restaurante y así lo hicieron unos días después", explicó el padre para el medio italiano La Repubblica.

La situación ya había llegado demasiado lejos y tuvieron que recular y pedir perdón a su comunidad: "Es cierto que le hicimos pagar la cuenta, aunque con descuento, pero fue por error . En este período trabajamos mucho y estábamos realmente muy cansados, ni siquiera le prestamos atención frente a la caja registradora. Cuando estás cansado también puedes hacer estupideces", justificaba antes de añadir que todavía tenía intención de compensar el gesto: "quiero agradecer a Davide y su familia y hacerles saber que serán nuestros invitados, para el almuerzo y la cena si así lo desean, la próxima vez que regresen a Riva".