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Sin lejía ni vinagre: mezcla estos dos ingredientes caseros para blanquear las juntas de los azulejos en cinco minutos

Limpieza con un estropajo de las juntas de los azulejos. / Foto: iStock

elEconomista.es

Con el paso del tiempo y el uso continuado, algunas zonas del baño o aseo de nuestro hogar pueden ir acumulando suciedad, como sucede con las juntas de los azulejos. Aunque se limpien regularmente el suelo y las paredes, lo cierto es que es muy fácil que se queden restos de suciedad acumuladas en las juntas, una superficie que, después, es muy complicada de limpiar.

El principal motivo por el que se ennegrecen las juntas de los azulejos en el baño es por la constante humedad y el agua, por lo que, incluso un baño que se limpia frecuentemente, puede dar la sensación de estar sucio. Para evitarlo, se pueden usar productos de venta en los supermercados, aunque existen remedios caseros convencionales muy efectivos.

Mezcla estos dos ingredientes para limpiar las juntas

De este modo, para limpiar de forma fácil y rápida, en cuestión de cinco minutos, las juntas del baño, sin necesidad de usar lejía ni vinagre, que suelen ser efectivos pero tienen un fuerte olor, se puede optar por mezclar dos ingredientes caseros que todo el mundo tiene en casa: jabón lavavajillas y agua oxigenada.

Tan fácil como mezclar el típico jabón de lavar los platos en la misma proporción que agua oxigenada, consiguiendo un líquido muy efectivo para las limpiar las juntas, además de ser una fórmula muy económica, que devolverá a esta superficie toda su blancura.

A la mezcla también se le puede añadir una cucharada de bicarbonato, que es otro de los productos caseros muy versátiles a la hora de limpiar cualquier superficie y que, al igual que el agua oxigenada, actúa como un potente blanqueador.

Así, solamente será necesario echar esta mezcla sobre las juntas de los azulejos, frotando con un estropajo o, mejor aún, con un cepillo de dientes o un cepillo de limpieza, dejando actuar la mezcla durante cinco minutos y, después, eliminando los restos de producto con un paño o bayeta limpios, un poco húmedo.