Horario intensivo o jornada partida en los colegios: qué es mejor para el rendimiento escolar

Dentro del ámbito educativo, combatir el abandono escolar temprano es una de las prioridades fijadas por muchos países de la Unión Europea. Si bien es cierto que España ha logrado reducir esta tasa a la mitad en la última década (pasando del 23,6% en 2013 al 13,6% actual), lo cierto es que todavía sigue lejos de la meta de nueve puntos fijada por la Comisión Europea. Pero, ¿qué acciones se pueden llevar a cabo para reducir el abandono escolar?

Con esta premisa, el Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) solicitó el asesoramiento de la Comisión Europea, la cual financió la elaboración de un informe de Propuestas para un plan de acción para reducir el abandono escolar temprano en España. Este documento, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se publicó hace poco más de un año, y pretendió detectarlos retos que España tenía por delante para combatir el abandono escolar.

Dividido en cinco grandes áreas de acción, contiene diversas recomendaciones para atajar este problema basadas tanto en datos de investigaciones como en buenas prácticas llevadas a cabo en otras regiones y países.

Así, este informe propone, por ejemplo, crear un índice de vulnerabilidad escolar para identificar qué centros merecen más recursos, revisar las políticas de admisión del alumnado para tratar que los alumnos se distribuyan de manera más heterogénea entre centros públicos y concertados o formar a los docentes para que identifiquen y presten apoyo a los alumnos en riesgo de abandono, entre muchas otras.

Aunque el informe no lo recomienda de manera explícita, sí invita a los responsables a tomar en consideración una medida que siempre ha generado un gran debate: el de extender o contraer el horario lectivo.

Ventajas de la jornada completa

Aquí, por lo general, los alumnos suelen preferir la comodidad de tener un horario intensivo lo más contraído posible, mientras que a muchos padres, trabajadores, les facilita la conciliación el horario partido, el servicio de comedor e incluso cualquier actividad extraescolar. Pero más allá de la comodidad o la conciliación familiar, cabe preguntarse qué es mejor para el rendimiento escolar y, sobre todo, para combatir el abandono escolar.

En este sentido, el tercer punto del informe ('Promover intervenciones a nivel escolar y comunitario para apoyar a los alumnos diversos y fomentar la inclusión y la equidad') aborda esta cuestión. A pesar de que actualmente muchos centros funcionan con un horario intensivo centrado en las mañanas, el informe señala que el horario de jornada completa podría ser de ayuda a la hora de atajar el abandono escolar temprano. No obstante, este horario no debería limitarse a dar más horas de clase, sino que debería cumplir ciertos requisitos, como ser flexible, incluir un aumento de las prestaciones destinadas a comedores escolares o a actividades extraescolares.

Basándose en las experiencias de otros países de la OCDE, como Dinamarca o Portugal, el informe afirma que "Se ha demostrado que pasar más tiempo en el centro educativo permite elevar las tasas de graduación y mejorar el aprendizaje y otros indicadores sociales y conductuales". Además, añade: "Las investigaciones tienden a corroborar que estas ventajas son más notables en el caso de los alumnos desfavorecidos". De decantarse por esta idea, la transición implicaría aumentar las subvenciones para la alimentación, pero también mejorar las infraestructuras escolares y remunerar adecuadamente al personal de los centros educativos.