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Incautan en Melide (A Coruña) el mayor alijo de marihuana del año en Galicia con más de dos toneladas

  • Las fuerzas de seguridad ha detenido, por el momento, a cinco personas cuyo centro de operaciones era invernadero de tres mil metros cuadrados.

Ruth Lodeiro
Galicia,

El equipo Roca de la Guardia Civil de Santiago de Compostela ha desarticulado un grupo criminal dedicado al cultivo y distribución de cannabis en Melide. La investigación dentro de la la operación bautizada 'Copido', se inició en 2023 tras recibir información sobre una posible plantación de marihuana en una finca invernada, culminó el pasado 30 de julio con la intervención en una propiedad que albergaba un invernadero de 3.000 metros cuadrados.

Después de meses de investigación y vigilancia, los agentes de la Guardia Civil centraron su atención en una finca que incluía una vivienda unifamiliar, un cobertizo anexo y un invernadero dividido en cuatro módulos.

El terreno está ubicado en una zona de poco tránsito, y según los investigadores, es el epicentro de una operación de cultivo y distribución a gran escala de cannabis. Durante el registro en el interior del invernadero, el equipo Roca descubrió más de 2.000 plantas de marihuana en fase de recolección, con un peso bruto de 2.080 kg.

A msyores, en una nave anexa de 300 m2, se localizaron dos salas habilitadas para cultivos indoor y una sala de secado, donde se aprehendieron 24 kg de cogollos listos para la distribución y 12 kg de cannabis destinados a la elaboración de hachís.

Los presuntos detenidos llevarán a cabo una sofisticación de la operación que quedó evidenciada por los dispositivos de iluminación, calefacción, riego y ventilación instalados en los invernaderos. Los elevados beneficios obtenidos del cultivo de marihuana impulsaron a los traficantes a alquilar la propiedad por 1.000 euros mensuales, un precio significativamente superior al promedio de la zona.

Vila de Cruces

La investigación reveló que el principal responsable del cultivo, un varón vecino de Vila de Cruces, había estado alquilando la finca desde hacía aproximadamente dos años. Durante este período, los residentes de la propiedad, fueron plenamente conscientes de las actividades ilícitas, mismo accedían regularmente a las áreas de cultivo.