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¿Cómo saber si tu perro tiene un golpe de calor? Síntomas y duración
- Hay que tratar de bajar su temperatura corporal, siguiendo unos consejos
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elEconomista.es
Con la llegada del mes de julio, el calor extremo en muchos puntos de nuestro país se hace un habitual, una climatología que puede causar problemas de salud en las personas, pero también en nuestras mascotas, sobre todo, en el caso de los perros, que están expuestos a las altas temperaturas durante los paseos por la calle y pueden tener problemas para regular su temperatura por el exceso de pelo.
De este modo, hay que vigilar los posibles síntomas que indiquen que el perro está deshidratado o ha sufrido un golpe de calor, así como tomar nota de algunos consejos para refrescar a los perros en verano y evitar así un posible golpe de calor.
Principalmente, los problemas de salud en las mascotas se suelen dar en perros de avanzada edad, con sobrepeso, con otras enfermedades, sobre todo respiratorias o del corazón, así como en algunas razas de nariz achatada.
Síntomas del golpe de calor en perros
De este modo, lo primero que hay que hacer es identificar los síntomas del golpe de calor en perros, como los que recogen los expertos de Kivet, lo que puede ayudar a buscar soluciones a tiempo para evitar males mayores:
- El perro se muestra confuso, apagado, como aturdido
- Tiene las encías muy rojas
- Saliva de forma excesiva, al mismo tiempo que jadea fuertemente
- Aumento del ritmo cardíaco
- Diarrea
- El perro se tambalea o se cae
- Se tumba y no quiere levantarse
- Piel caliente y convulsiones
¿Qué hacer si tu perro sufre un golpe de calor?
Si se notan algunos de estos síntomas, puede ser que el perro tenga exceso de calor o directamente esté sufriendo un golpe de calor, por lo que hay que intentar refrescarlo adecuadamente para bajarle la temperatura corporal.
En primer lugar, se puede refrescar al perro con agua, usando para ello paños húmedos, pero el agua no debe estar fría, ya que esto supone un cambio de temperatura muy brusco. Igualmente, tras ponerle paños húmedos, se puede abanicar al perro, ponerle frente al ventilador y, sobre todo, apartarlo del sol si está en la calle, buscando sombra.
También se debe dejar a mano su cuenco de agua, al que se pueden añadir cubitos de hielo para que esté más fría, así como darle directamente los hielos para que los chupe, si así lo quiere.
Por último, es muy importante centrarse en las almohadillas de sus patas, ya que son el sistema de autorregulación de los perros, por lo que sería bueno humedecerle la zona junto con el hocico, la cabeza, cuello y axilas, de nuevo, sin agua excesivamente fría.
Aún siguiendo todos estos consejos, lo más recomendable, cuando se consiga bajar su temperatura corporal, es llevar al perro al veterinario, ya que este ha podido sufrir daños mayores por el exceso de calor, como pueden ser daños musculares, pulmonares o hepáticos, entre otros.