Inteligencia artificial para monitorizar a los pacientes 24 horas en el hospital

Conocido es ya el uso de la inteligencia artificial (IA) en el sector de la salud mediante el desarrollo de diferentes proyectos que, sobre todo, ponen el foco en una mayor precisión para detectar algunas patologías, como el cáncer de mama. Es solo una de las posibilidades de la IA en el ámbito sanitario que, ahora, se va a ver ampliado gracias a nuevas aplicaciones.

Y una de ellas, dada a conocer recientemente, son las Camas 4.0. Es decir una cama que es inteligente gracias a la implementación de la IA. Su principal novedad es que permite hacer un seguimiento del paciente que está ingresado en el hospital durante las 24 horas del día.

Este proceso es posible gracias al sistema de sensores y a la inteligencia artificial para llevar a cabo la monitorización de la persona e indicar en la propia cama las diferentes variables o indicadores clínicos.

Esta Cama 4.0 permite así hacer la asistencia hospitalaria menos invasiva y también más eficaz. Gracias a esta tecnología, la estancia del paciente en el centro sanitario es más amigable y menos invasiva al evitarse, por ejemplo, tener que despertarle o manipularle para tomar la temperatura o la tensión.

También es posible monitorizar otros parámetros como la saturación del oxígeno en la sangre, la tensión arterial, la temperatura o el ritmo cardíaco. Además, de cara a los pacientes ingresados, aún tiene más ventajas, puesto que pueden estar monitorizados como en la Unidad de Cuidados Intensivos.

La Cama 4.0 abre nuevas posibilidades a la atención y seguimiento de los pacientes de larga estancia al poder controlar otras variables o cambios significativos como, por ejemplo, el peso.

Es una monitorización que es útil tanto para pacientes como familiares y personal sanitario y que, además, permite trabajar con las personas a su vez con en enfoque preventivo y en el medio y largo plazo.

"La inteligencia artificial no solo puede representar o detectar un estado, sino identificar o agrupar los datos asociados al mismo para prevenir futuros riesgos y mejorar la salud individual y la colectiva", afirma Andrés Visus, responsable de estrategia y operaciones de Predictland, especializada en IA y machine learning.

Esto es posible porque la Cama 4.0 trabaja con el histórico de datos de pacientes que han estado en ella para extraer conclusiones para abordajes clínicos posteriores. En el manejo de los datos se preserva la privacidad puesto que la IA no precisa conocer nombres ni ningún dato personal. Simplemente funciona con perfiles médicos de pacientes. Además, todos los procesos que tienen lugar en los hospitales, sobre todo los vinculados a la privacidad de las personas, son supervisados por un comité ético.

La Cama 4.0 no sustituye además ni al profesional de la enfermería ni al especialista porque será el personal clínico el que tendrá que vigilar las constantes que refleja la máquina que, además, tiene la característica de poder alertar de los posibles cambios que supongan gravedad inmediata.

De momento, esta cama está situada en la Unidad de Hospitalización del Hospital HC Miraflores de Zaragoza. Hasta ahora, ha monitorizado día y noche el estado de alrededor de medio centenar de pacientes.

Ante los resultados obtenidos con este estudio piloto ya se plantean dar más pasos. Los siguientes serán derivar la información reflejada en la propia cama a los puestos de enfermería e, incluso, al despacho de los médicos.