BonÀrea invertirá más de 30 millones en Aragón: estos son sus planes
- El centro alimentario de Épila, en Zaragoza, concentrará buena parte de estas inversiones para nuevas instalaciones
- También se harán inversiones en nuevos establecimientos en la comunidad aragonesa
- BonÀrea sigue creciendo en Aragón con más de 200 millones de inversión
Eva Sereno
Zaragoza,
BonÀrea sigue apostando por Aragón. La Junta General de Accionistas ha dado a conocer los planes de la compañía para 2024 en los que la comunidad aragonesa captará una buena parte de las inversiones de 110 millones de euros que se van a llevar a cabo en este ejercicio.
Las actuaciones de BonÀrea se centrarán en el nuevo centro de alimentario de Épila en para seguir avanzando en su ejecución con nuevas instalaciones. Para este año, se estima que se destinarán unos 30 millones de euros, que se sumarán a los 200 millones de euros ya invertidos en la construcción de este complejo agroalimentario con el que se quiere cerrar el ciclo productivo completo también en la comunidad aragonesa.
Los 30 millones para 2024 se destinarán a las obras de las naves de líquidos y de petfood. Precisamente, está última, la de piensos para mascotas, fue declarada en Consejo de Gobierno el pasado mes de marzo como directamente ejecutable, con una inversión de alrededor de 7 millones de euros. También se incluirán en esta cuantía las instalaciones, estructuras y maquinaria para la nave logística en primera fase de shuttles.
Está previsto que las obras de estas infraestructuras arranquen ya este año, aunque todavía no se ha detallado la fecha exacta de finalización, según indican fuentes de la compañía a elEconomista
En el momento de la presentación del proyecto de BonÀrea se indicó que la nave de líquidos comenzaría durante el mes de diciembre de este año, calculándose que estará finalizada en el último trimestre de 2025.
En estas instalaciones se hará el tratamiento y el envasado de leche, zumos, agua, vino y aceite con materias primas procedentes de proveedores locales gracias a los acuerdos a largo plazo con productores de Aragón y Soria. Se prevé contar con 15.000 metros cuadrados con las zonas productivas segregadas por producto.
Esta nave de líquidos forma parte del conjunto de naves de derivados lácteos como quesos o yogures para conseguir, a la larga, el aprovechamiento de materias primas y de energía que surgen de las sinergias derivadas de estos procesos.
Por su parte, en relación a la nave de petfoods también se apuntó en la presentación del proyecto a que podría estar finalizada igualmente para diciembre de 2025. Esta planta de producción albergará dos líneas de 15.000 kilos por hora. No obstante, de momento, se implantará una de ellas. La nave contará con 11.750 metros cuadrados y dispondrá de una torre de 35 metros de altura para realizar el proceso de molturación de las materias primas, mezcla, extrusión, secado y envasado.
Más inversiones
Aragón también recibirá más inversiones desde BonÀrea. La compañía destinará unos 35,5 millones de euros para comprar nuevos locales, su adecuación, traslados y reaperturas.
La comunidad aragonesa también captará parte de esta cuantía, ya que están previstos cinco nuevos establecimientos de alimentación que se pondrán en marcha en esta comunidad y dos traslados a otros enclaves. En concreto, se contemplan aperturas en Huesca, Híjar, paseo Olvidados de Zaragoza, La Muela y Bujaraloz. También se llevarán a cabo dos traslados previstos en Zaragoza.
Las fases del proyecto de Épila
La plataforma alimentaria de BonÀrea se está acometiendo en varias fases, con una inversión global que se cifra en unos 400 millones de euros y una generación de puestos de trabajo de alrededor de 4.000 empleos.
En una primera etapa, se ha procedido a la urbanización general de la parcela con la ejecución de las obras de los viales y la dotación de redes de infraestructuras necesarias. Además, se ha acometido la construcción de la depuradora, la planta de GNL, un lavadero para camiones y unas galerías subterráneas, intercomunicadas entre sí para transportar productos entre los edificios.
La segunda fase comprende la construcción de las naves industriales de forma progresiva en las distintas actividades alimentarias como el pan, productos sin gluten, elaborados cárnicos, matadero de pollos, matadero de cerdos, valorización de plásticos, subproductos y talleres para vehículos.
Por parte, la tercera fase engloba la parte de oficinas, dos mataderos más, naves para frutos secos, frutas y verduras, postres, líquidos y quesos, aparte de la fábrica de piensos.
BonÀrea Corporación terminó el ejercicio pasado con una facturación de 2.720 millones de euros y un resultado neto de 81,30 millones. Un resultado especialmente impulsado por el área de negocio de alimentación humana, que facturó 1.447 millones de euros, con un incremento del 9,8%.